El Real Madrid se desquitó de la pena, la tristeza y la frustración y lo pagó todo con un Barcelona muy a la sombra en tres parciales de cuatro (97-78). Los de Chus Mateo tardaron en liquidar el partido, pero cuando lo hicieron fue definitivo gracias a cuatro mandarinas de Sergio Llull (14 puntos). El Clásico, además de para adelantarse en la serie hacia la final de la Liga Endesa, sirvió para que Facundo Campazzo, máximo anotador con 20 puntos, Walter Tavares (18), Guerschon Yabusele (16) y Mario Hezonja (14) recuperaran su mejor versión justo a tiempo.
El nuevo subcampeón de Europa se deshizo rápidamente de sus lamentos por lo sucedido hace apenas 72 horas y y el damnificado fue un Barça indefenso que encajó 17 puntos en los primeros 6:51 minutos. Arrancó como un vendaval el Real Madrid ante su máximo rival, y en especial los tres señalados de Berlín. Campazzo, Tavares y Hezonja utilizaron al equipo de Roger Grimau para redimirse de los pecados cometidos en el Uber Arena en la final de la Euroliga ante Panathinaikos.
Entre los tres hicieron 19 de los 24 puntos de su equipo en el primer parcial (24-14). Los otros tres los abrocharon Alberto Abalde con un triplazo y el Chacho Rodríguez con una canasta sobre la bocina para levantar a toda la afición de un WiZink Center que estuvo a la altura de la cita. Los fantasmas del desacierto aparecían en un segundo cuarto en el que la pelota no le entraba al Real Madrid y sí al Barcelona, que se reenganchó en el marcador poniéndose dos abajo y forzando el primer tiempo muerto de Chus Mateo.
La entrada de Tavares animó al Real Madrid, aunque el Barcelona se ponía por delante por primera vez con tres tiros libres tras una acción llena de polémica. El partido se calentaba e iba adquiriendo temperatura de Clásico a la que Campazzo hacía uno de sus trucos para volver a inclinar la balanza hacia el lado blanco antes del descanso. El aliado del argentino para dicha tarea fue Yabusele, que se revolcó por el parque para anotar una canasta imposible sobre la bocina (44-36).
Llull sentencia el partido con cuatro mandarinas
Dzanan Musa estrenó su casillero y puso la máxima al inicio del tercer cuarto después de otra obra de arte de Campazzo desde el triple. La dupla bosnio-argentina la estiraron hasta los 23 puntos de diferencia y prácticamente emplazaban al Barça al segundo envite de este viernes a la misma hora. Todo ello a falta de más de parcial y medio de la conclusión. No quería dejar lugar a dudas el Real Madrid y eso se palpó desde la vuelta de vestuarios.
Tercer parcial de más a menos de los blancos que dejaba vivo al Barça, muy beneficiado tras la entrada de Laprovittola y sobre todo con la tardanza de los árbitros para decidirse en las jugadas polémicas. Casi todas se estaban resolviendo a favor de los de Grimau, que llegaban al último asalto con la misma desventaja con la que finalizaba el primer cuarto (72-62).
Con cuatro mandarinas seguidas de Llull. Así quedaba sentenciado el primer Clásico de los dos que, a priori, tendrán lugar en un WiZink totalmente enloquecido con las canastas del balear. Y es que este Real Madrid es implacable en España y ha cogido la directa hacia la final machacando por todos los costados a un Barcelona que suficiente tuvo con resistir durante algunos tramos del encuentro y que acabó perdiendo casi de 20.
El Real Madrid gana al Barcelona y da un paso a la final
Por tanto, el Real Madrid ya le gana una serie de semifinales al Barcelona (1-0) que podría quedar vista para sentencia este mismo viernes si los de Chus Mateo siguen a un nivel que nunca perdieron. Los hombres más importantes de la rotación se pusieron la camiseta de las grandes citas y no dieron opción a los culés, cuyo único objetivo es llevar el cruce con algo de vida al Palau.