El Real Madrid se pegó un trastazo contra Panathinaikos y volvió a perder en el Movistar Arena 196 días después de su derrota en el último partido de la pasada Euroliga (77-87). Segundo tropiezo consecutivo del equipo blanco, cuyo balance ya es negativo con lo que ello conlleva. Sergio Scariolo, pese a varios arreones puntuales, no consiguió que los suyos reaccionaran a las individualidades del conjunto griego.
T.J. Shorts (19 puntos, 4 rebotes y 6 asistencias), Kenneth Faried (16-8), Cedi Osman (13-2), Kostas Sloukas (15-3-7)… hasta Juancho Hernangómez al final (5-2-11) demasiado para un Real Madrid que se mostró desarmado y con una imagen muy preocupante de sus estrellas. Trey Lyles bajó el nivel, Facundo Campazzo y Mario Hezonja apenas aparecieron y quienes tiraron del carro fueron Walter Tavares con doble-doble (20-10) y Andrés Feliz, en la mejor actuación de la temporada del dominicano (16 encestes, 2 triples y 3 capturas).
Menos de 48 horas después de una dura derrota en Valencia, al Real Madrid no le quedaba otra que levantarse y mostrar su mejor versión, o al menos a la que le alcanza en este momento de la temporada, para vencer al potente Panathinaikos y mantener su racha de imbatibilidad en el Movistar Arena. La mayor parte de la anotación en el arranque se la repartieron un base de cada equipo.
Feliz y Shorts (7 puntos cada uno) protagonizaron los primeros cinco minutos de un primer cuarto que se llevó Panathinaikos (16-22). Los blancos mejoraron en defensa para reducir un -10 que puso en alerta a los de Scariolo. Pero la reacción vino a menos con la réplica de los griegos en el segundo parcial con Sloukas de líder y Faried enchufado para levantar con sus mates a los desplazados desde Atenas y apretar las tuercas al Real Madrid (36-49).
Faried machaca al Real Madrid
El pívot ex NBA machacó a los de Scariolo con Tavares en pista y el italiano abroncaba a los suyos en busca de una (obligada) segunda reacción antes del descanso. Y no llegó. Panathinaikos se iba a vestuarios con la máxima (38-52) y las cosas en Goya pintaban muy feas. Más si cabe con un mal inicio de tercer cuarto en el que los griegos se pusieron en +19 con un Faried totalmente desatado (41-59).
Pero los de Scariolo lograron un parcial de 9-2 para levantar al Movistar Arena y silenciar a los griegos con un brutal Feliz, el único arma para igualar el empujón de Panathinaikos con Faried y Shorts. Y en un minuto, todo lo construido se le derrumbó al Real Madrid. El base estadounidense, Osman y Sloukas castigaron tres pérdidas seguidas de tres pésimas defensas y los de Ergin Ataman se volvían a escapar (59-73).
Un triple de Hezonja en la última acción del tercer cuarto volvió a calentar al Palacio, pero se enfrió rápidamente con una revisión eterna al inicio del cuarto y más todavía con una salida de 0-6 de Panathinaikos. La cosa fue a más y el grado de enfado de la afición madridista tras ciertas decisiones arbitrales era descomunal.
Así todo, el final fue un verdadero despropósito con las gradas vaciándose a varias posesiones de que finalizase el encuentro. El Real Madrid fue peor que Panathinaikos de principio a fin y debe realzar el vuelo cuanto antes para no meterse en un lío más grande. Lo próximo es recibir a Zalgiris Kaunas el próximo jueves a las 20:45 horas.