El Real Madrid continúa sufriendo las acometidas de la NBA, en una historia que podría repetirse en los próximos meses y que vivió su último capítulo hace escasas semanas. Alberto Abalde fue tentado por un equipo de Playoffs del campeonato norteamericano, para su incorporación de cara al tramo final de temporada. Al igual que sucedió con Deck, el gallego pudo marcharse a la mejor liga del mundo, pero optó, tras consultar con los suyos, quedarse en pos de cumplir su sueño de triunfar como madridista.
Abalde llegó al Real Madrid el pasado verano, previo pago de 1’5 millones de euros, procedente de Valencia Basket. Considerado como un fichaje estratégico por parte de la entidad madridista, el gallego comenzó con buen pie en su andadura madridista, pero su rendimiento no ha continuado por los mismos derroteros en este 2021. El ‘6’ madridista se estancó moderadamente, pero Abalde quedó como un jugador de rotación más que valioso para el grupo en el tramo clave de la temporada, aportando tanto en ataque como en defensa y dejando lo mejor para un segundo curso en el que se espera que de un paso adelante.
Sin embargo, una nueva llamada de la NBA pudo cambiar de nuevo el rumbo del Real Madrid, con una tentación a otro de los jugadores de mayor potencial de la entidad. Igual que sucediera con Deck y Campazzo, Abalde fue tentado por una franquicia del máximo nivel para su incorporación inmediata, pero en el caso del gallego, la respuesta sorprendió tanto como la propuesta.
La oferta era superior en lo económico sobre lo que percibe en el Real Madrid y la oportunidad de jugar en la NBA, única, pero Abalde priorizó su compromiso con la entidad madridista, sellado hasta junio de 2025, y sus ganas de triunfar en Europa como uno de los líderes del equipo más laureado del continente. En el Madrid, como no, valoran con medida la decisión, nada fácil, de un jugador que a sus 25 años cierra las puertas de la NBA.
Un problema de cláusulas y estrellas
La NBA ha cambiado su estrategia con respecto al seguimiento y tentación a los jugadores que destacan en Europa. La irrupción de hombres como Nikola Jokic, Giannis Antetokounmpo o Luka Doncic ha hecho que el mercado europeo esté en alza y cada vez más son los equipos que se aprovechan para firmar, con un músculo económico notablemente superior, a las estrellas del otro lado del charco.
Los clubes europeos deben reaccionar si no quieren ver como la fuga continúa salvo en casos como el de Abalde, en los que el propio jugador sea el que opte por no marcharse a la NBA por mero apego a su club. Las cláusulas de salida hacia Estados Unidos se han demostrado insuficientes, por lo que deberán subir hasta colmar las expectativas salariales de los potenciales fichajes sin temer perderlos a poco tiempo de sellar la contratación.
