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El veterano ciclista estonio gana diez años después

Taaramäe resucita en el Picón Blanco y arrebata el liderato a Roglic

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Rein Taaramäe se proclamó vencedor de la tercera etapa de la Vuelta a España, con final en la cima del Picón Blanco. El ciclista estonio consigue vencer diez años después en la ronda española y merced a su exhibición desde la fuga logra también el maillot rojo de líder. Entre los favoritos, Richard Carapaz fue el gran damnificado y Enric Mas el que demostró mejores piernas, con un ataque en los últimos metros de etapa. Mikel Landa y Alejandro Valverde también llegaron en el grupo de favoritos, junto a López, Bernal y Roglic.

Primera llegada en alto de la Vuelta y primeros favoritos que caen. Carapaz, con el casco dorado que le acredita como campeón olímpico, cedió un minuto después de no encontrarse en los momentos decisivos provocados, en primera instancia, por Bahrein, y más tarde por Movistar. Los telefónicos dejaron grandes sensaciones en la ascensión al Picón, por mediación de un atacante Enric Mas, que consiguió tres segundos de ventaja sobre el resto de favoritos, de un activo Miguel Ángel López, y de Alejandro Valverde, que hizo de gregario y eliminó a Carthy, Bardet y Vlasov con una arrancada portentosa.

La carrera estaba atrás pero delante se jugarían etapa y liderato. En una fuga con nombres consolidados y Dombrowski y Ellisonde como favoritos, Taaramäe demostró que sus piernas están como hace una década, cuando se impuso en la Farrapona y luchó hasta el final en cimas como el Xorret de Catí, y lanzó un ataque definitivo a tres kilómetros que ninguno de sus compañeros podría responder. El estonio de Wanty, además, se hacía con un liderato que Roglic no se empeñó en mantener y que para Rein es un premio de valor altísimo.

El Picón no defraudó como primera subida, habitualmente prudente por parte de los favoritos. Landa, que ya había anunciado que su prioridad era no perder tiempo, puso a tirar a su superequipo desde las primeras rampas y junto a Mader, aguantó la acometida final de Movistar, en la que también estuvieron dos Ineos, Yates y Bernal. Roglic completó el grupo de favoritos que comienza con un punto más una Vuelta que promete grandes tardes para el ciclismo y la parroquia nacional.