El silencio ensordecedor de Pedro Sánchez y su Gobierno en el caso de agresión sexual de Mapi León

• Jesús Buitrago @sueco_finlandes
• Redactor de deportes. Apasionado de los viajes con miles de kilómetros de experiencia a mis espaldas tras recorrer los cinco continentes y más de 100 países.
• • 11/02/2025 10:00
  • Actualizado: 11/02/2025 12:39

Pedro Sánchez y su equipo de Gobierno han vuelto a quedar retratados. Ni el presidente ni ningún miembro de su Ejecutivo han reaccionado ni condenado públicamente la agresión sexual cometida por parte de Mapi León, jugadora del Barcelona, a Daniela Caracas del Espanyol en el derbi catalán de este fin de semana.

Da la sensación que desde el PSOE y la extrema izquierda se han puesto de acuerdo para que ningún político manifieste su parecer en relación al escándalo que ha sacudido al mundo del fútbol femenino por lo ocurrido. Pero el que siempre sorprende, y para mal, es Pedro Sánchez al permanecer en silencio, pues el mandatario suele publicar multitud de comentarios en sus redes sociales sobre deporte, cine o música.

No obstante, el Gobierno de Sánchez sigue tirando piedras sobre su propio tejado en los últimos meses al despreciar constantemente al deporte español. Y es que el dirigente socialista no ha dirigido ningún mensaje de felicitación cuando algún deportista de nuestro país ha cosechado algún título mundial. Es el caso de Jorge Martín cuando se proclamó ganador del Mundial de MotoGP, el de Ilia Topuria como campeón de la UFC o el de Rafa Nadal cuando anunció su retirada del tenis.

Tampoco Sánchez se acordó el pasado verano de Saúl Craviotto, quien logró  su sexta medalla olímpica en los Juegos Olímpicos de París 2024, convirtiéndose en el español con más preseas. Y qué vamos a decir de Dani Carvajal, defensa del Real Madrid y de la selección española, al que el presidente del Gobierno cogió la matrícula por el saludo viral tras la celebración de la última Eurocopa.

El menosprecio de Sánchez al fútbol femenino

Cabe recordar que el equipo de Gobierno de Pedro Sánchez también dejó tirado al fútbol femenino en la Supercopa de España que disputaron Barcelona y Real Madrid en Leganés el pasado 26 de enero.

Y es que ninguna de las figuras políticas del Ejecutivo español estuvo presente en el palco del estadio de Butarque. El único representante gubernamental fue Fernando Molinero, director general de Deportes del CSD, pese a disputarse el partido a escasos kilómetros de la capital de España.

Del mismo modo, en la final del año pasado que se celebró también en el feudo del Leganés, acudieron a la cita la ministra Pilar Alegría y el presidente del CSD, José Manuel Rodríguez Uribes. Entonces, los dos equipos que se jugaron el título eran Barcelona y Levante, con triunfo por goleada para las culés. En esta ocasión, enviaron al número ‘dos’ del organismo gubernamental.

La gravedad de un tocamiento no consentido

Con la ley en la mano, Daniela Caracas podría haber sufrido un caso de abuso sexual por parte de Mapi León, jugadora del Barcelona. El Espanyol salió en defensa de su futbolista con un duro comunicado en el que pone a disposición de la colombiana sus servicios jurídicos.

Más allá de que se trate de un acto que está tipificado como delito penal en España, encontramos diversos casos en el mundo del fútbol de tocamientos genitales, y la mayoría de ellos han acabado con una importante sanción.

Sin lugar a dudas, el caso más conocido es el tocamiento de Míchel a Valderrama en 1991 en un choque entre el Real Madrid y el Valladolid. Se trató de una acción que no tuvo tanta trascendencia a nivel de gravedad como los que ocurren a día de hoy, pero igualmente fue sancionada por el juez único de competición con 500.00 pesetas de las de aquel entonces.

Otro caso que ocurrió en nuestro país es el del futbolista del Celta, Hugo Mallo, que fue condenado por tocamientos a la mascota femenina del club, la Perica, tras manosear los pechos por debajo del disfraz a esta en la previa de un Espanyol-Celta de la temporada 2018-19. Mallo fue declarado culpable de abuso sexual y tuvo que pagar 7.000 euros de indemnización más los gastos procesales.