Noël Le Graët dimite como presidente de la Federación Francesa de Fútbol

• Miguel Zorío @miguelzorio
• Redactor de deportes. Apasionado del deporte y especialista en motociclismo.
• • 28/02/2023 11:48
  • Actualizado: 28/02/2023 13:10

El presidente de la Federación Francesa de Fútbol, Noël Le Graët, ha anunciado este lunes que dimite de su cargo como máximo responsable del fútbol francés tras más de 11 años al frente. El mandatario, de 81 años, hizo oficial la noticia durante el Comité Ejecutivo de la FFF celebrado este martes. Aunque su dimisión se ha comunicado en la mañana de este 28 de febrero, el dirigente llevaba desde el 11 de enero sin ejercer en el cargo.

Le Graët había sido acusado por presunto acoso sexual, un delito por el que podrían caerle hasta tres años de cárcel. Cuando se conoció la noticia, el presidente del organismo fue automáticamente apartado de su cargo hasta que se resolviera la auditoría interna en la que se investigaban varias acusaciones de abusos sexuales del ya ex presidente con agentes del fútbol galo.

El caso está en manos de la Fiscalía francesa, que investiga los hechos por presunto acoso sexual. Aunque todavía no se ha conocido el resultado de la auditoría interna, Le Graët se ha visto obligado a dejar su cargo como presidente de la Federación Francesa tras los últimos escándalos. El fútbol francés atravesaba por un momento de crisis. Las declaraciones del presidente del organismo contra una leyenda de Francia como Zidane ya hicieron saltar todas las chispas, tanto es así que tuvo que recular y pedir disculpas después de que la estrella de les bleus, Kylian Mbappé arremetiera contra él por sus palabras contra el ex entrenador del Real Madrid.

A esto se suma el terremoto ocurrido recientemente en la selección francesa de fútbol femenino donde la capitana, Wendie Renard, anunció que abandonaba el combinado nacional por «no poder seguir apoyando el sistema actual». Renard comunicó que no estaría en el próximo Mundial de 2023 que se celebrará en Australia. Todo esto ha generado una corriente imposible de frenar y que ha acabado con el máximo mandatario del organismo galo fuera del cargo tras 11 años al frente. Ha sido un final lleno de polémica, marcado sobre todo por las acusaciones de acoso sexual que en caso de ser condenado supondría un escándalo muy grande en la trayectoria del dirigente.