El Barça se choca contra un bloque de cerámica

Villarreal y Barça empataron en un encuentro épico en el que se adelantaron los locales con un gol de Nicola Sansone. Leo Messi puso la igualada en los últimos minutos con un golazo de falta directa que se coló por la escuadra. La Liga empieza a teñirse de blanco.

Como decía William Wallace en Braveheart: “Podrán quitarnos la vida, pero jamás nuestra libertad”. Lo mismo pasa con el Villarreal, podrá cambiar de entrenador, de nombre de estadio – que ha pasado de El Madrigal a Estadio de la Cerámica – o de división, pero la idea de fútbol siempre será la misma. El Submarino Amarillo salió con las ideas claras, solidaridad en defensa y un ataque con fútbol vistoso.

Los de Escribá no se arrugaron ante un Barça que salió con ganas de hacer pronto el primero y olvidarse de la derrota copera contra el Athletic. Cerámica china fue la que crearon Iniesta, Messi y Neymar con una triangulación espectacular que terminó con la primera intervención de Asenjo. Pero lo dicho, el Villarreal no se iba a amilanar. Una gran acción de Pato hizo que Digne tuviera que aparecer para que Dos Santos no adelantara a los groguets.

La primera mitad, muy entretenida, tuvo un claro dominador. Los de Luis Enrique fueron superiores con una gran conexión entre Iniesta, Messi y Neymar. La defensa amarilla no podía parar las triangulaciones de estos futbolistas, pero no conseguían superar a Sergio Asenjo. Sobre todo, el carioca y Luis Suárez, que fueron quienes más intentaron batir al arquero del Villarreal.

Mientras, los de Fran Escribá trataban de aprovechar sus oportunidades a la contra. Dos Santos, Pato y Soriano fueron los más destacados en la línea ofensiva del Submarino. La tripleta creaba las acciones de peligro cercanas al área de Ter Stegen, pero el germano no se lo iba a poner fácil.

Pero no pudo hacer nada cuando se llegaba al minuto 50. Un robo de Soriano en la media luna del área del Villarreal acabó con una contra en la que Pato recibió el esférico y corrió sin obstáculos. El brasileño metió un pase al hueco y Sansone cruzó tanto su disparó que el cuero chocó en el palo y entró, manteniendo la emoción hasta el último segundo.

Una muralla de cerámica

Continuaba intentándolo el Barça. Los futbolistas del Barça nadaban a contracorriente intentando poner la igualada en el electrónico. Los disparos de los Neymar, Messi, Suárez y compañía se estrellaban en la zaga amarilla, muy sólida, o se perdían por línea de fondo.

Y como no hay partido intenso sin polémica, este no iba a ser menos. En cuestión de tres minutos se protestó un penalti en cada área. Primero, Piqué y compañía rodearon a Iglesias Villanueva reclamando una mano, clara, de Bruno, que desviaba a córner un disparo de Leo Messi. Instantes después, el encargado de cortar un disparo groguet con el brazo fue Javier Mascherano.

Entre ambas jugadas, el Estadio de la Cerámica contuvo la respiración cuando vio como un disparo de Leo Messi se estrellaba contra el palo. Asenjo, que hizo la estatua, respiró tranquilo – como todos los aficionados del Villarreal, cuando vio que el cuero se alejaba del área.

El Villarreal resistió, pero Messi acertó

Tiraba de pundonor el Barça, pero más pasión le puso el Villarreal para defender el resultado. Musacchio tuvo que abandonar el campo con la muñeca rota tras una aparatosa caída en la que evitaba lo que podía haber sido el empate culé.

Solo una genialidad a balón parado de Leo Messi fue capaz de poner la igualada en el marcador. Una falta en la frontal del área le sirvió al argentino para quitar las telarañas de la escuadra de Asenjo. El guardameta groguet había demostrado que iba a ser casi imposible batirle, y el ‘10’ del Barça la puso por su lado en un sitio inalcanzable.

Subió la temperatura del encuentro pero el marcador no se iba a mover más. Jaume Costa acabó expulsado por doble cartulina amarilla en el minuto 94 cuando cortaba una contra del Barça.