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Compras saludables

El truco del cinco que nos permite hacer una compra más saludable

Si has acudido a un nutricionista últimamente, y le has planteado tus dificultades para alimentarte de forma sana, puede que este profesional haya indagado sobre el modo en el que realizas las compras. Ir a la tienda parece algo fácil, ya que todos sabemos medianamente cuáles son los productos que hacen falta en casa. Pero, ¿Y si no puedes bajar de peso porque compras mal? Deberías hacerte esta pregunta y, si tienes dudas al respecto, aquí está el truco del cinco para hacer una compra más saludable.

No eres el único que puede tener complicaciones para que su compra del supermercado se ajuste a una dieta equilibrada. Lamentablemente, la mayor parte de los artículos con los que nos topamos en la tienda no pueden ser definidos como «sanos».

Identificar aquellos que contribuyen a una alimentación mejor es clave para tener alimentos sanos siempre disponibles.

¿En qué consiste el truco del cinco?

Más allá de la recomendación inicial de informarte todo lo posible sobre los ingredientes que lleva cada alimento, luego debes prestar atención a los consejos de los expertos. La especialista María de la Llum, dietista y foodie, ha compartido hace poco algunos secretos con sus más de 150.000 seguidores en TikTok. Pretende, así, ayudarles a que coman más sano y variado.

Estas sugerencias son útiles para todos aquellos que quieren comer bien pero desean seguir disfrutando del placer de la comida. Equivocadamente, solemos creer que si nos cuidamos con la dieta estaremos obligados a comer alimentos con menos sabor.

Una unidad cada día de la semana

Para ella, todo está en el número cinco. Como cinco son los días laborables de la semana, en los que tenemos menos tiempo para preparar nuestros alimentos, en esas jornadas es más importante la organización. Todo lo que debes hacer es comprar una unidad por cada día de la semana laboral.

En otras palabras, cinco frutas, cinco verduras, cinco proteínas, cinco hidratos de carbono, etc. ¿Cuál es el objetivo? Que combinándolos puedas crear platos con diversos nutrientes. Y sin tener que romperte tanto la cabeza.

Incluso, si no estás intentando bajar de peso, deberías incluir cinco opciones en alimentos grasos para tus menús diarios.

Los beneficios de esta técnica son dobles ya que, por un lado, te aseguras de que no falte ninguno de los ingredientes de un plato sabroso pero nutritivo. Y, por otro, te aseguras de que no acabas con alimentos ricos en grasas o azúcares que usualmente acaban ocupando demasiado espacio en la dieta.

Este método permite planificar tus menús, y aún repitiendo esta compra cada semana, podrás hacer combinaciones infinitas con un ingrediente de cada grupo. Y reducirás los desperdicios casi al mínimo.

¿Qué alimentos en particular menciona?

Cada uno puede seleccionar los que más le gusten siempre que se mantenga dentro de los grupos ya señalados, pero algunos alimentos muy versátiles para tus platos son el pepino, los pimientos y la zanahoria. Lo mismo la cebolla, el tomate y la lechuga. ¿Buscas mayor variedad? Opta por las espinacas, los calabacines y las berenjenas, o alternativas en productos de temporada.

En cuanto a las frutas, tienes las peras, las fresas o las frambuesas, y clásicos como las uvas, los plátanos y las manzanas. Ocasionalmente puedes comprar otras menos comunes para los fines de semana como el mango, la papaya o el melocotón.

¿Qué grasas son saludables o «aceptables»?

Más allá de las proteínas y los hidratos de carbono, las grasas aceptables en este tipo de dietas son las que generan incertidumbre. La influencer nos remite a las siguientes, en pequeñas raciones: aguacate, frutos secos, aceite de oliva y pescados azules. Excepcionalmente, una o dos veces a la semana, es admisible una porción de carne roja o de chocolate negro.