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Trucos de jardinería

Soy jardinero y este es el truco infalible para que las raíces de tu planta nunca se pudran

  • Sofía Narváez
  • Periodista multimedia graduada en la Universidad Francisco de Vitoria, con un Máster en Multiplataforma por la Universidad Loyola. Editora en Lisa News con experiencia en CNN y ABC.

Una planta llena de color y alegría ilumina cualquier espacio, pero, eso sí, cuando sus hojas se tornan amarillas o secas, puede darle un aspecto triste, descuidado y sombrío a todo.

Es importante recordar que tener una planta en casa es sencillo, pero eso no significa que sólo haya que regarla de vez en cuando. Si notas alguna irregularidad en su crecimiento, hojas decaídas o marchitas, es posible que sus raíces estén podridas. Y si es el caso, sigue leyendo, porque en este artículo está el truco que los jardineros utilizamos para salvarlas.

¿Por qué se pudren las raíces de las plantas y cómo detectarlas?

Las raíces de una planta pueden pudrirse por varias razones, pero el exceso de agua es la causa más común. Cuando el sustrato se mantiene constantemente húmedo, las raíces no pueden oxigenarse, lo que genera un ambiente ideal para la proliferación de hongos y bacterias que las destruyen.

Un drenaje deficiente también es un factor clave. Si el agua no drena correctamente, las raíces permanecen encharcadas, debilitándose hasta volverse blandas y oscuras. Además, enfermedades como la Phytophthora o la Rhizoctonia pueden atacar las raíces y acelerar su descomposición.

Para saber si las raíces de tu planta están en problemas, fíjate en estas señales:

Si identificas estos síntomas, es momento de actuar antes de que sea demasiado tarde.

El sencillo truco para curar las raíces podridas de las plantas

Si sospechas que las raíces de tu planta están podridas, sigue este método paso a paso para salvarla:

Si sigues estos sencillos pasos, tu planta tendrá una segunda oportunidad y crecerá como si fuera nueva. Sin embargo, para evitar que las raíces vuelvan a pudrirse, es fundamental adoptar buenas prácticas de mantenimiento.

No es mucho trabajo ni algo difícil, pero es necesario dedicar un poco de tiempo al menos una vez a la semana. Pasos sencillos como revisar el drenaje, controlar el riego y evitar el exceso de fertilizante pueden marcar la diferencia. Así lograrás tener plantas sanas, verdes, brillantes y llenas de vida.