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Podría convertirse en Patrimonio de la Humanidad de la Unesco y está en España: un paisaje alucinante

  • Gemma Meca
  • Licenciada en Historia, máster en Periodismo y Comunicación Digital. Redactora en Ok Diario. Cuento historias, soy amante de los astros, sigo a la luna, los TT de Twitter y las tendencias en moda. Experta en noticias de consumo, lifestyle, recetas y Lotería de Navidad.

Hay un lugar de España que podría convertirse en Patrimonio de la Humanidad de la Unesco, tiene un paisaje alucinante que debemos tener en cuenta. Sin duda alguna, estaremos ante una serie de elementos que se convertirán en claves y que pueden acabar siendo los que marcarán la diferencia. A la hora de buscar esas escapadas que nos sumergirán en lo mejor de una serie de datos que serán fundamentales, nada mejor que ser conscientes de lo que podemos encontrar más cerca de casa de lo que nos imaginaríamos.

Debemos empezar a tener en cuenta lo que nos está esperando con algunos elementos que serán los que nos acompañarán en unas jornadas en las que todo puede ser posible. Esas escapadas que nos están esperando pueden llegar a ser mucho más especiales, si tenemos en cuenta lo que tenemos por delante. Una opción que puede acabar siendo la que acabe convirtiéndose en patrimonio de la humanidad en los próximos años. Este paisaje alucinante se merece un extra de buenas sensaciones con estos elementos que serán claves.

Está en España y podría convertirse en Patrimonio de la Humanidad

España tiene muchos lugares que son Patrimonio de la Humanidad, es uno de los países que recibe más y más visitantes y no es casualidad, sino todo lo contrario. Estamos ante un enclave que se convertirá en uno de los más apreciados por los expertos que pueden acabar de darnos algunos datos que serán fundamentales.

Nos guiamos por el paisaje, pero también por la historia o lo que transmite ese lugar que nos ha llenado de buenas sensaciones. Afrontamos una serie de cambios que pueden llegar a ser los que nos harán reaccionar a tiempo. Si estamos pensando en planificar un viaje, quizás descubramos este lugar.

Una opción que acabará siendo la que nos marque de cerca y nos haga ir hacia una zona que puede acabar siendo la que nos haga enfrentarnos a algunos nuevos retos que serán fundamentales. España tiene todo y más para convertirse en un increíble destino turístico, disfrutaremos de unos lugares con mucha magia, sin necesidad de nada más que de desplazarnos más cerca de casa de lo que nos imaginaríamos.

Está en Galicia y puede ser el próximo Patrimonio de la Humanidad que declare la UNESCO, antes de que gane más popularidad de la que tiene, te proponemos este plan.

Un paisaje alucinante te está esperando

La Ribeira Sacra es un destino que nos apasionará, siendo uno de los lugares de España que está ganando cada vez más popularidad. El paisaje que podemos visitar en este recorrido es realmente alucinante, con ciertas novedades que pueden ser claves.

Tal y como nos dice la web de Turismo Galicia: «En la Ribeira Sacra el agua constituyó el primero camino. Al lado de los ríos que surcan los valles se establecen fronteras naturales para organizar el espacio. La orografía de la zona invita al recogimiento, a la reflexión y al descubrimiento de uno mismo. Quizás fue por esto que las órdenes monacales encontraron en esta zona su cobijo y al lado de ellas surgió una nueva vida en las riberas del Miño y del Sil. Desde la Alta Edad Media hasta el tiempo de la Desamortización los conventos jugaron en esta parte de Galicia un papel de especial importancia. También ahora son importantes los cenobios y la cultura que alrededor de ellos se generó porque le imprimieron a esta tierra un aura única en el mundo y porque llegaron hasta nuestros días como testimonio del pasado en la cultura del presente».

Siguiendo con la misma explicación: «La Ribeira Sacra contiene en sus paisajes un magnífico compendio de restos de épocas diversas. Los pobladores de la prehistoria dejaron tras de ellos túmulos y castros que llegaron hasta nosotros como paisajes de la vida de otro tiempo. Ejemplos admirables son las mámoas de As Cabanas en Nogueira de Ramuín o el castro de Candaz en Chantada. Pero también la presencia romana en estas tierras fue decisiva a la hora de proporcionarles una tradición cultural y una estética determinada. De la vida de los romanos en la Ribeira Sacra quedaron, entre otros muchos ejemplos, la tradición de elaborar aceite de oliva en Quiroga o uno de los más espectaculares vestigios de su brillante ingeniería, el túnel de Montefurado, que desvió el lecho del Sil para aprovechar el oro que arrastraba el río. Pero la Ribeira Sacra debe su nombre al asentamiento en las orillas de las aguas de importantes cenobios que fueron cuna de la cultura y de la espiritualidad de un tiempo y que hoy son los tesoros en piedra de esta tierra. Ejemplos colosales de la arquitectura religiosa son los conventos de Santa Cristina de Ribas de Sil en Parada de Sil, Santa María de Ferreira en Pantón, Santa María en Montederramo, San Pedro de Rocas en Esgos, Santa María de Xunqueira de Espadanedo y Santo Estevo de Ribas de Sil en Nogueira de Ramuín. Pero también las iglesias forman parte del paisaje espiritual y religiosa de estas tierras y son prodigiosos ejemplos artísticos. Entre otros muchos templos y santuarios dignos de visita, destacan las iglesias de Santo Estevo de Atán, San Miguel de Eiré y San Fiz de Cangas en Pantón, Santa María de Pesqueiras en Chantada, San Xoán de Portomarín, San Paio de Diomondi y Santo Estevo de Ribas de Miño en O Saviñao o los templos de San Xoán da Cova y Santo Estevo de Chouzán en Carballedo. No se pode marchar de la Ribeira Sacra sin conocer los lugares que obtuvieron la Declaración de Bien de Interés Cultural: el Conjunto Histórico Artístico del Pazo de Taboada y el Conjunto Histórico Artístico de las Bodegas de Vilachá en A Pobra de Brollón. El centro histórico de la ciudad de Monforte de Lemos muestra la importancia de esta villa en épocas pasadas. Destacan el monasterio de Nosa Señora da Antiga también conocido como Colegio de la Compañía, el monasterio de San Vicente do Pino (actualmente parador de turismo) y la torre de homenaje del antiguo castillo de los Lemos (ahora un museo)».