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Camino de Santiago

¿Cómo hacer el Camino de Santiago en bicicleta? Guía con todo lo que necesitas saber

Para hacer el Camino de Santiago en bici debes conocer bien las rutas, así cómo tener la bici adecuada y otras cuestiones que repasamos a continuación.

Si todavía no has elegido un destino para tus vacaciones, seguro que uno de los planes más especiales que te podemos proponer es hacer el Camino de Santiago, pero no en peregrinación caminando, como suele ser habitual, sino en bicicleta. Una experiencia única que al llegar a la Plaza del Obradoiro, te permitirá sentirte orgulloso por haber hecho una ruta que ser convertirá en algo inolvidable.

¿Cómo hacer el Camino de Santiago en bicicleta?

Puede que pienses que hacer el camino de Santiago en bicicleta sea algo imposible, pero lo cierto es que muchas personas ya lo han realizado, aunque para poder hacerlo correctamente, es evidente que necesitarás tenerlo todo preparado previamente, sin olvidar la importancia de contar con todo lo necesario para moverte en bici, saber qué rutas son las mejores para las dos ruedas, teniendo en cuenta que prácticamente todas son caminos de tierra con piedras y con constantes tramos de subidas y bajadas. No olvides tampoco saber o tener pensado, de qué modo vas a volver a casa una vez hayas realizado todo el Camino.

A todo ello se le añade también estar mentalizado. Es obvio que se trata de un esfuerzo físico, pero también un esfuerzo mental, de modo que será del todo normal tener dudas, de modo que queremos explicártelo todo paso a paso, en una guía que te permita saberlo todo sobre cómo hacer el Camino de Santiago en bicicleta.

Cómo prepararse antes del Camino de Santiago

Si deseas hacer el Camino de Santiago en bicicleta necesitas una buena bici, tener claros los caminos o rutas a seguir, pero además de eso, también será necesario tener una buena forma física para que podamos aguantar todas las etapas, los cientos de kilómetros que tenemos por delante y todos los desafíos que surjan, hasta llegar a Santiago de Compostela.

Parece entonces que una de las principales claves antes que nada, es tener una preparación previa, de modo que será bueno comenzar a entrenar semanas e incluso meses antes de iniciar el Camino. Evidentemente, no hace falta ser un ciclista profesional ni mucho menos, pero tampoco puedes coger la bicicleta sin haberte preparado o al menos haber realizado varias rutas por parajes o caminos, que sean similares de modo que tengas la experiencia previa y puedas comparar o hacerte una idea de si eres capaz de resistir o no.

Puedes comenzar realizando algunas rutas por pistas de tierra, comenzando primero con trayectos de pocos kilómetros, que progresivamente vayan siendo largas. Además, no olvides entrenar con las alforjas para de este modo, acostumbrarte a llevar la bici con peso, incluyendo como no, practicar las subidas y bajadas.

Rutas para hacer el Camino de Santiago en bicicleta

Camino Francés

Una de las mejores rutas si es la primera vez que haces el Camino de Santiago, tanto andando como en bicicleta. De ahí que sea además una de los más transitadas. A lo largo del Camino Francés tienes además infinidad de servicios disponibles tanto albergues como hoteles, así como restaurantes. Además se trata de un camino que es perfecto para rodar en bicicleta en la mayor parte de su trayecto, salvo en tramos muy específicos.

Una ruta que es ideal para hacer también en cualquier época del año, dividida habitualmente en 12 o 13 etapas con unos 50 o 60 km totales por día, aunque esas etapas pueden variar en función de la velocidad que llevemos o los días en los que queramos hacer la ruta.

Si deseas conseguir el documento denominado «La Compostela», que se entrega en Santiago de Compostela a todo peregrino que haya realizado el camino por motivos religiosos o espirituales, yendo en bicicleta, tendrás que hacer 200 kilómetros antes de llegar a Santiago. Si tienes poco tiempo y realmente quieres las acreditación, te aconsejamos que empieces desde León.

Vía de la Plata

La Vía de la Plata o Camino de la Plata es también una de las rutas destacadas para todos aquellos que realizan el Camino de Santiago, ubicada además en el sur de la península. En la actualidad, Sevilla es considerada la ciudad de inicio de la ruta, de modo que si optas por hacerla tendrás que circular primero por distintas calzadas romanas que de hecho, ya fueron usadas por los peregrinos en la época medieval.

Eso sí, es una ruta que cansa algo más ya que notarás que la distancias son más largas entre poblaciones, que hay más la soledad, que hay menos albergues, y que además hace mucho más calor. De hecho, los peregrinos no suelen usar mucho esta ruta en verano.

Por ella, a diferencia de la anterior, encontrarás largas distancias entre poblaciones, notarás más la soledad, tendrás menos albergues y temperaturas bastante altas, por lo que en los meses de verano esta ruta suele quedar descartada para muchos peregrinos.

Pero si decides hacerla, puedes conseguirlo en unas 14 o 15 etapas, que en su mayoría so ciclables pasando por pistas de tierra, gravilla y senderos. Eso sí, en el caso de que llueva, debes saber que se convierten en rutas casi imposibles de hacer. Por último, debes saber que la distancia mínima para conseguir «La Compostela» sería desde A Guidiña.

Camino del Norte

El Camino del Norte es una ruta a lo largo de toda la costa peninsular, de este a oeste, bordeando el Cantábrico desde Irún hasta Ribadeo y pasando además por los principales municipios del Norte de España como San Sebastián, Bilbao, Santander o Gijón, hasta llegar a territorio gallego.

Es de las mejores rutas para hacer el Camino de Santiago en bici y sobre todo, en verano, a pesar de que puede que encuentres algunos tramos que son más complicados que los que tienes en las rutas antes mencionadas, pero lo cierto es que prácticamente toda es bastante apta para hacerla en bici. pasando de hecho, por bastantes tramos de carreteras locales sin apenas dificultad y caminos de asfalto.

Debes saber sin embargo, que esta es una ruta que está más pensada para quienes hacen el camino andando por lo que, será bueno tener en un mapa bien planificado con toda la ruta, de modo que puedas hacer las 15 etapas al completo, con una media de 50 km por día. Para conseguir «La Compostela» a través de este camino, sera necesario empezar al menos desde Tapia de Casariego.

Camino Portugués

Esta cuarta ruta es un poco más exigente, pero puede ser una de las mejores para hacer en bici ya que tiene menos desnivel. Una ruta que comienza en Lisboa y llega a Santiago de Compostela, pasando por pistas de tierra, bosques, aldeas, villas y ciudades históricas que podrás descubrir a lo largo de todo el camino, el cuál se puede dividir en 6 etapas de unos 20 km cada una. Para que nos otorguen ‘¿»La Compostela» un buen punto de partida puede ser desde Oporto.

Camino Primitivo

Este otro camino es de los más duros y complicados. A pesar de ello, se puede hacer en bicicleta pero deberás estar preparado para varios desniveles en ascenso, caminos de piedras y tramos de escalones que posiblemente te harán cargar la bicicleta a cuestas. Se puede hacer en unas 9 etapas y para que nos otorguen «La Compostela», será necesaria hacer la ruta desde Grandas de Salime.

Equipamiento indispensable

Una vez ya sabemos qué rutas son las mejores para poder hacer el Camino de Santiago en bici, hagamos un repaso a todo aquello que será bueno tener preparado:

Bicicleta adecuada

Es evidente que necesitas una buena bicicleta, pero sobre todo debe ser una que cumpla las características necesarias para hacer la ruta que hayas elegido para realizar el camino hacia Santiago de Compostela. Debe ser además una bici cómoda, ya que vas a pasar muchas horas encima de ella. En caso de comprarte una específicamente para hacer el camino, será bueno que la pruebes días antes, para hacerte a ella y tengas tiempo de probarla.

Transportín

Gracias al transportín vas a poder fijar las las alforjas sobre la rueda trasera, de modo que es sin duda un accesorio fundamental para hacer el Camino de Santiago en bici. Se tiene que adaptar a nuestra bicicleta y será bueno que sea resistente ya que puede sufrir cuando pasemos sobre todo por las zonas más irregulares. No estará de más que hagas la elección de forma concienzuda, y además no escatimes en el gasto aunque suponga gastar unos euros de más.

Alforjas traseras

En las alforjas traseras vas a llevar toda tu carga, de modo que debes tener en cuenta el peso de estas ya que tendrás que cargarlo a lo largo de todo el camino y cuanto más pese más te costará moverte. Cuando las tengas cargadas, es fácil que llegues a los 10 o 12 kilos de peso, de modo que aunque en un principio sepas que es una carga soportable, también debes pensar en las cuestas o subidas, que pueden convertirse en una auténtica tortura. Para evitar esto, debes pensar en llevar tan solo lo indispensable así como tener claro la ruta que vas a hacer y todo el tramo que recorre, teniendo en cuenta las paradas que puedas hacer y las localidades o lugares por los que pases donde te será posible comprar comida.

Fundas de lluvia para alforjas

Que resultarán indispensables aunque pienses que al hacer el Camino de Santiago en verano, no te van a hacer falta. No olvides que vas a recorrer parte del norte de la península donde la climatología puede ser realmente variable, de modo que si deseas evitar sorpresas, lo mejor es que tengas a mano estas fundas con el fin de proteger tus alforjas en caso de que de repente, se ponga a llover.

Candado para la bici

En algunos momentos seguro que vas a tener que dejar aparcada fuera la bici y no siempre se tratará de un lugar seguro, así que será bueno que lleves también uno o dos candados para asegurar bien tu vehículo cuando sea necesario.

Bomba de hinchar y parches

Estos dos elementos son también imprescindibles si se produce un pinchazo ,así como para mantener la presión correcta de las ruedas, de modo que algunos tramos del camino se nos hagan más fáciles de hacer.

Casco

El casco es obligatorio en todas las vías interurbanas y resulta también un elemento esencial de protección si tenemos un accidente o nos caemos de la bicicleta.

Ropa reflectante y luces

Cuando sea de noche o en los días en los que haya poca visibilidad necesitaremos encender las luces de la bicicleta (luz roja detrás y luz blanca delante) y no estará de más el uso de prendas reflectantes de modo que puedan vernos con facilidad.

Botiquín de primeros auxilios

También es necesario llevar un pequeño botiquín con lo necesario para curarnos por si ocurre algo. No te olvides así de llenarlo con tiritas y apósitos para ampollas, que seguro vas a necesitar en algunos de los momentos del camino.

Ropa adecuada

Dependiendo de la época del año en la que vayas a hacer el Camino y los días o etapas en la que vayas a tardar en hacerlo. En caso de hacer el Camino ahora en verano, la mejor opción de todas es utilizar ropa transpirable, como por ejemplo unas mallas o culotte corto y otro largo, así como zapatillas de bici, guantes, y también, pantalón corto y largo para usarlos cuando hagas las diferentes paradas, así como como una camiseta ciclista, otra que sea térmica, un chubasquero, una chaqueta y calcetines. No te olvides además de llevar un kit de aseo, cargadores para el móvil o el GPS, pilas de repuesto para las luces de la bicicleta y en el caso de que sea necesario, también puede ser bueno llevar una toalla de secado rápido, así como un saco ultraligero o un saco sábana para poder dormir en los distintos albergues en los que hagas noche.

Documentación

Siempre debes llevar encima el DNI o pasaporte, la Tarjeta de la seguridad social, dinero en efectivo, tarjeta de crédito, la documentación que acredite las distintas reservas que hayas hecho en los albergues (algo esencial en tiempos de coronavirus), así como la credencial del peregrino.

La credencial del peregrino es una libreta que puedes encontrar en algunos albergues e iglesias,en la que te deben sellar un par de veces al día, para que el peregrino consiga la acreditación necesaria para alojarse en los albergues del Camino y también para recibir la mencionada «La Compostela» tras recorrer al menos 200 km hasta Santiago de Compostela.

Seguro de cobertura

También será bueno llevar tu seguro de viaje y en el caso de que no lo tengas, puedes hacerte un seguro específico para hacer el Camino de Santiago, que ofrezca cobertura durante todo el camino tanto a pie como en bicicleta en caso de que te enfermes, que tengas un accidente, de robo o daños de material, para que tengas cobertura sanitaria, información o también como no, que puedas tener traslado de la bicicleta en caso de no poder acabar el Camino debido a enfermedad o accidente. Hacerlo te será relativamente fácil teniendo en cuenta que existen varias pólizas y seguros para hacer el Camino de Santiago específicos para el peregrino y bajo el distintivo Xacobeo.

Grupos de peregrinos para los que no quieran recorrer el camino solos

Son muchos los peregrinos que hacen el Camino de Santiago con más gente, de modo que no estén solos y puedan compartir la experiencia. Si te interesa viajar con más personas, debes saber que existen distintas webs y agencias de viajes que organizan este tipo de salidas programadas con grupos organizados, que suelen incluso llevar un guía especializado. Una muy buena opción si se trata de la primera vez que haces una ruta de este tipo y si quieres que te vayan explicando todos los lugares por los que vayáis pasando, sumando además que este tipo de paquetes incluyen también el alojamiento, las dietas, traslado de equipaje, etc…

¿Cómo transportar la bici de vuelta a casa?

Si te preguntas de qué modo puedes enviar a casa la bici tras acabar el Camino de Santiago, tienes que saber que en la actualidad, a través de Correos es posible enviar tu bici al punto de inicio del Camino una vez llegues a Santiago, pero en el caso de querer volver con ella tienes estas opciones.

En autobús

Las condiciones pueden variar en función de la compañía, pero por norma suelen tener un número limitado de bicis que pueden cargar, las cuales además tienen que tener la rueda de delante desmontada y la bicicleta cubierta con una funda o bolsa.

En tren

Tanto los trenes de larga distancia como los de media distancia permiten bicicletas pero metidas en su correspondiente bolsa portabicicletas. Sin embargo los trenes regionales o de corto recorrido no ponen pegas a llevar bicicletas.

En avión

Para volver en avión, la bicicleta tiene que ir embalada y facturada pagando un suplemento como transporte de equipamiento deportivo y el precio puede variar dependiendo de la compañía con la que viajemos, siendo de lejos la alternativa más costosa.

En coche o furgoneta

Por último, esta es sin duda, la opción más cómoda de todas, ya sea que lleves un coche de alquiler o pidas que algún familiar o amigo te recoja para volver a casa.