Cultura

Esta es la obra parisina de Sorolla que se creía perdida y que ahora podemos ver en Madrid

'Sorolla, cien años de modernidad', la exposición que se podrá visitar hasta el 16 de febrero de 2025 en la Galería de las Colecciones Reales

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Entre el total de 77 obras que reúne la exposición Sorolla, cien años de modernidad, y que se podrá visitar hasta el 16 de febrero de 2025 en la Galería de las Colecciones Reales, destaca Boulevard de París, el retrato de la vida moderna en las calles de París que hizo Sorolla entre 1889 y 1890. La obra se daba por desaparecida desde que fuera expuesta en la Exposición Nacional y vendida en 1890 y que, gracias a Blanca Pons-Sorolla, se ha logrado recuperar para que el público pueda deleitarse con ella en el marco de la exposición que cierra con broche de oro las celebraciones del Centenario Sorolla.
 
Fruto de un viaje a la capital francesa es la concepción de Boulevard de París. En 1889 Sorolla empieza el cuadro donde plasma la modernidad de París según él la vive y lo concluye en su estudio de Madrid un año después con la ayuda de los apuntes tomados durante su estancia en París (1885) y con la sensación de vida que ve durante su estancia en la capital francesa. La pieza inmortaliza la terraza de uno de tantos cafés de los bulevares parisinos y el flujo de la multitud en la ciudad. Con gran maestría, retrata la luz cenicienta del anochecer en contraste con las luces encendidas del interior del café. También sorprende un autorretrato del artista junto a varios personajes de la sociedad madrileña de la época.

Sorolla presenta la obra en la Exposición Nacional de 1890, y ésta destaca inmediatamente por su singularidad respecto a la pintura española que se produce en la época. Ese mismo año, Boulevard de París se vende a un particular y se le pierde el rastro hasta hoy. Estamos, pues, ante la oportunidad de disfrutar no solo de una pieza temprana de Sorolla desaparecida durante más de 144 años, sino también de una de las obras que le hicieron crecer como artista.

Como señala, Blanca Pons-Sorolla, comisaria de la exposición, “llama la atención, la composición panorámica de la obra, muy fotográfica, sin preocuparse por las figuras recortadas en los extremos que le dan una frescura al cuadro y que son aviso de lo que en adelante haría de forma más rotunda. De dibujo muy acertado, con pincelada contenida y detalles de autentico virtuosismo, se enmarca dentro de esa pintura más cuidada y definida de sus obras tempranas”.

Se trata de un cuadro único en la trayectoria de Sorolla, puesto que su pintura, tanto sus temáticas como su paleta de colores, transitó otras vertientes, como se pone de manifiesto en el conjunto de obras que el visitante podrá admirar en “Sorolla, cien años de modernidad”.

El comisariado corresponde a Blanca Pons-Sorolla, bisnieta de Sorolla y máxima experta en su obra, junto a Consuelo Luca de Tena, exdirectora del Museo Sorolla, y a Enrique Varela Agüí, director del Museo Sorolla. La exposición, organizada por Patrimonio Nacional y Light Art Exhibitions en colaboración con el Museo Sorolla y la Fundación Museo Sorolla, reúne un significativo conjunto de obras que explica tanto las distintas etapas del pintor como los principales temas que abarca su producción artística.