Bebés

Un padre le fabrica a su hijo diabético un páncreas artificial

Que la tecnología avanza a pasos agigantados es innegable, como también lo es que esta, cada vez más, está entrando en relación con el ámbito de la ciencia y de la medicina, en pro de ayudar a tratar a numerosas enfermedades, de reducir los riesgos en operaciones peligrosas o de mejorar la calidad de vida de quienes sufren alguna dolencia. Y en este último grupo se enmarca precisamente la noticia que ahora se ha hecho pública.

Nos estamos refiriendo a la información que nos ha llegado de Estados Unidos y que viene a darnos cuenta de que un padre le ha fabricado a su hijo con diabetes un páncreas artificial.

Los protagonistas

Las dos personas que se han convertido en protagonistas de la actualidad son un padre y un hijo norteamericanos:

El páncreas artificial

Desde el momento que a su pequeño le diagnosticaron la diabetes, Jason tenía claro que quería hacer todo lo que estuviera en su mano para conseguir que su hijo tuviera una buena calidad de vida, que pudiera sobrellevar la enfermedad de la mejor manera posible y, sobre todo, que la patología estuviera a raya, en pro de evitar complicaciones severas.

Por ese motivo, comenzó a informarse de las posibilidades que existían y aprender todos esos datos, al final, le hicieron pensar que lo que debía hacer era recurrir a sus propios conocimientos como ingeniero. En concreto, se le ocurrió que podía llevar a cabo el diseño y creación de una especie de páncreas artificial que sería el encargado de conseguir dosificar la hormona (insulina) necesaria según las necesidades y los niveles de azúcar que tenía el menor en cada momento.

El funcionamiento del dispositivo

Después de estudiar mucho distintas posibilidades y de barajar todo tipo de opciones, Jason tomó la decisión de darle forma a ese citado dispositivo procediendo a acometer lo que se conoce como “hacking” con una vieja bomba de insulina.

Realizó numerosas pruebas, cuidó hasta el mínimo detalle y así, contando con el visto bueno del doctor que tenía el niño y que estaba al tanto de todo, fue como el ingeniero dio forma al citado páncreas artificial.

De esta manera, llegó el momento de que Andrew lo probara. Y lo hizo. Eso sí, el proceso de utilización y adaptación al mismo fue absolutamente progresivo. De esta manera, según se ha dado a conocer, Jason y el citado médico comenzaron por hacer que el niño sólo lo utilizara los fines de semana o por las noches, para así poder realizar un seguimiento más exhaustivo de su funcionamiento, de si realizaba sus tareas adecuadamente y de si conseguía los resultados esperados. Y la verdad es que no pueden estar más contentos.

Tras el éxito conseguido, el feliz padre no ha podido más que mostrar su satisfacción en las distintas entrevistas que se le han realizado. En concreto, ha manifestado que “la insulina es peligrosa y lo que estamos haciendo es mejorando eso, es decir, reduciendo su riesgo”.

Tecnología y diabetes

Este dispositivo creado por Calabrese es, sin ningún lugar, el último artículo tecnológico que hemos conocido que se ha desarrollado en pro de mejorar la calidad de vida de las personas que sufren diabetes. No obstante, no hay que pasar por alto que, en los últimos años, también han ido apareciendo otras propuestas para hacerle frente a esa enfermedad.

En concreto, hemos sabido de la existencia de lo que se ha dado en llamar parches de grafeno. Un grupo de investigadores de Corea del Sur son los que han dado forma a esos citados parches, de los que se han hecho públicos distintos datos de interés: