Bebés

¿Cómo es una madre perfecta?

Cualquier mujer que esté embarazada y próximamente vaya a tener un bebé seguro que está preocupada por muchas cosas, además de ilusionada por supuesto. En concreto, entre sus principales temores está el saber si conseguirá ser una buena madre. De ahí que esté empeñada en conocer a fondo qué debe hacer para lograr ese propósito. No obstante, es importante que sepa que, como en cualquier aspecto de su vida, cometerá fallos e irá aprendiendo de errores. Pero, si va a quedarse más tranquila, a continuación le enumeramos algunos de los aspectos y acciones que realiza una madre perfecta. Sin embargo, hay que tener claro que la perfección por completo no existe y que no puede obsesionarse por serlo, pues sería contraproducente para sí misma y para su hijo:

Tiene más paciencia que el santo Job

Cuando hablamos de paciencia a todos nos viene a la mente el conocido santo Job, la figura bíblica que fue sometida por Satanás a todo tipo de desgracias y penurias para demostrar su fe en Dios y que logró aguantarlas con creces. Precisamente esa misma paciencia, a otros niveles por supuesto, es la que se exige que tengan las madres. En el caso de las mamás perfectas, serán capaces de tolerar sin alterarse de ninguna manera desde horas y horas sin dormir por las pesadillas de sus hijos hasta hacerle frente a multitud de cargas laborales y familiares al mismo tiempo.

Sigue una estricta rutina de sueño para su hijo

De todos es conocido que los niños deben contar con unos hábitos a la hora de dormir, porque así les será más fácil conciliar el sueño. No obstante, en ocasiones esos se pueden ver alterados por determinadas circunstancias. Sin embargo, se cree que la madre perfecta siempre los seguirá a rajatabla, considera que están por encima de todos y de todo. Por eso, si existe una celebración familiar o está agotada, dará igual, porque no se saltará las rutinas.

Es una superwoman

Cuando se habla de madre perfecta se hace también referencia a una mujer que es una auténtica superwoman, porque es capaz de desarrollar miles de cosas a la vez en pro de su pequeño, aunque eso suponga dejar de lado a los demás e incluso a sus tareas profesionales, y sin quejarse. Así, le cambia, le baña, le da de comer, juega con su hijo, le cuida mientras hace labores en el hogar, atiende llamadas mientras le da el pecho, lee un sinfín de libros sobre la maternidad, siempre quiere ser la que le mece por las noches…

Otras características de la madre perfecta

Además de todo lo expuesto, hay quienes consideran que una madre perfecta es también la que cumple con otra serie de requisitos tales como estos: