Bebés

Las claves del embarazo de alto riesgo

Cualquier mujer que decide tener un hijo desea, entre otras cosas, llevar adelante una gestación de lo más normal y sin complicaciones de ningún tipo. Sin embargo, en ocasiones, no sucede así. Así, a veces, hay féminas que se encuentran con el hecho de que el suyo es un embarazo de alto riesgo.

¿No sabes qué es o qué peligros entraña? No te preocupes, te lo contamos todo a continuación. Toma nota:

¿Qué es el embarazo de alto riesgo?

Lo primero que hay que tener claro es que cuando estamos hablando de un embarazo de alto riesgo nos estamos refiriendo a uno que se identifica porque tiene muchas más probabilidades que otro de tener complicaciones. Eso sí, complicaciones para la madre o para el bebé e incluso para ambos a la vez.

En concreto, las estadísticas que se barajan al respecto vienen a indicar que únicamente en torno al 10 % de las gestaciones que se producen son de este tipo que ahora nos ocupa.

Causas del embarazo de alto riesgo

No hay una única causa que propicie una gestación como la que estamos abordando. Son muchas las que pueden dar a la misma. Sin embargo, es cierto, que hay una serie de situaciones que se consideran que son las que más dan lugar a un embarazo con complicaciones:

Por supuesto, sin olvidar que hay otras situaciones que pueden favorecer también que la gestación pase a ser de alto riesgo. Nos estamos refiriendo a que la mujer sufra diabetes, hipotiroidismo, una enfermedad de transmisión sexual, problemas de corazón…

Entre los síntomas que pueden alertar de que hay que tomar medidas porque no se está ante un embarazo normal se encuentran hemorragias leves, dolores de estómago, pérdida de líquido por la vagina, contracciones uterinas, mínimo movimiento del feto…

Riesgos

Una vez que conocemos qué es y cuáles son sus causas más frecuentes, tenemos que saber qué complicaciones puede traer consigo un embarazo como el citado. En ese caso, podemos determinar que entre algunas de las más significativas y que merece la pena tener en consideración están el parto prematuro, el aborto, el desprendimiento de la placenta o retraso en el crecimiento uterino, entre otras.

Cuidados y tratamiento para un embarazo de alto riesgo

Precisamente por los peligros que trae consigo una gestación como esta, se hace necesario que la mujer, ante uno de los síntomas expuestos, acuda a su doctor. Si este le diagnostica un embarazo de alto riesgo, será necesario que siga sus indicaciones, entre las que pueden encontrarse estas, tal y como te dimos a conocer en un artículo anterior:

Todo eso sin pasar por alto que, si así lo considera necesario, el médico podría indicar la necesidad de que fuera ingresada para poder realizarle ciertas pruebas o un seguimiento más exhaustivo.

Otros datos de interés

Además de todo lo indicado hasta el momento, hay otros aspectos que también merece la pena tener en cuenta tales como estos: