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Tres mujeres detenidas por amenazar y agredir a una familia que les había alquilado una habitación en Palma

Ocurrió en una vivienda del barrio de Pere Garau por una discusión económica sobre el arrendamiento del cuarto

La Policía Nacional ha detenido a tres mujeres por amenazar y agredir a una familia que les había alquilado una habitación en su vivienda de Palma tras una discusión por asuntos económicos.

Según ha informado la Jefatura Superior en Baleares a través de un comunicado, los hechos ocurrieron la mañana del pasado lunes en el barrio de Pere Garau. Los agentes se desplazaron hasta un establecimiento en el que, según habían sido alertados por una llamada a la sala del 091, se escondía una mujer con su hijo menor, a quienes habían echado de su casa.

La mujer explicó a los policías que en el domicilio convivían ella, su pareja, su madre y sus hijos, y que recientemente habían permitido que una mujer con sus hijos, quienes no tenían lugar al que ir, viviera en una de sus habitaciones.

Poco a poco, según el relato de la víctima, la convivencia se volvió insostenible y tuvieron que alertar a la Policía en diversas ocasiones debido a las discusiones que mantenían. Ese día, prosiguió, la mujer a la que alquilaban el dormitorio había llamado a varios de sus familiares, quienes se personaron en la vivienda.

Éstos entraron a la habitación de la víctima de forma violenta y agredieron y amenazaron de muerte tanto a ella como a su marido, instándoles a que les devolvieran un dinero que supuestamente les debían. Como la hostilidad de estas personas fue en aumento, la víctima y su familia tuvieron que abandonar su propia vivienda de forma apresurada para evitar seguir siendo agredidos.

Los agentes se desplazaron hasta el citado domicilio, en cuya puerta de entrada encontraron a tres mujeres -españolas de 21, 32 y 35 años-, que coincidían con las características facilitadas por la denunciante.

Éstas explicaron que una de ellas había abonado a la víctima y su familia 300 euros por el alquiler de la habitación, pero que finalmente reculó y decidió buscarse otro lugar. Sí que quiso alquilar la hermana de ésta, quien abonó a los propietarios 750 euros.

Cuando la primera quiso recuperar sus 300 euros, incidieron, la denunciante se negó a entregárselo. Por ese motivo, argumentaron, cometieron la agresión, profirieron las amenazas y expulsaron a los propietarios de su propia vivienda.

Por todo ello fueron arrestadas como supuestas autoras de sendos delitos de lesiones y amenazas.