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El Govern exigirá cinco años de residencia en Baleares a los que opten a sus pisos de alquiler barato

Las 3.000 viviendas que se pondrán en el mercado tendrán un precio un 30% inferior al de mercado

Tienen que llevar seis meses vacías, sin nadie empadronado hace un año y estar en buen estado

  • Indalecio Ribelles
  • Redactor de OKBaleares, información local de Palma, social y política. Antes, redactor en EL MUNDO/ Baleares durante 20 años.

El Govern exigirá cinco años de residencia en Baleares a los que opten a sus pisos de alquiler barato, entre 2.000 y 3.000 pertenecientes al programa autonómico Alquiler Seguro, que saldrán al mercado un 30% por debajo del precio medio del mercado.

Además los propietarios que se sumen a esta iniciativa cobrarán anticipadamente las rentas a los precios que fijará el Ejecutivo autonómico y cuando finalice el alquiler, recibirán su inmueble en el mismo estado en el que lo cedieron.

Uno de los grandes problemas para la salida de estas viviendas al mercado es el miedo de los pequeños propietarios, a menudo por malas experiencias, por el riesgo de impago, por el riesgo de desperfectos o, también, por el riesgo de terminar con okupas. Por ello, este programa del Govern busca dar seguridad y garantías a los propietarios para poner libremente su vivienda al mercado de alquiler a precios asequibles.

La líder del Ejecutivo autonómico ha apuntado igualmente que quienes quieran beneficiarse de estos alquileres tendrán que acreditar una residencia mínima de cinco años, tendrá que ser la vivienda habitual y permanente del nuevo inquilino durante la vigencia del contrato, y por lo tanto, no podrá destinar esta vivienda a otros usos como el alquiler turístico.

Con este programa el Govern pondrá en contacto a personas con rentas medias y solventes, y que pueden pagar con seguridad un alquiler si es inferior al precio de mercado, con propietarios con pisos vacíos que están dispuestos a ingresar menos, a cambio de seguridad y tranquilidad.

Entre otros requisitos exigido a los titulares de la vivienda cedida a la Administración figura el hecho de que los propietarios no tengan la condición de grandes tenedores; sólo se podrán acoger viviendas que se encuentren vacías desde hace seis meses como mínimo, o en las que no figure nadie empadronado en la vivienda desde hace un año, y los inmuebles deberán tener una antigüedad de construcción de tres años o más y presentar un buen estado de limpieza y mantenimiento que permitan la entrada inmediata.

El Govern abonará a los propietarios un precio de alquiler acordado a través de los agentes inmobiliarios o administradores de fincas de acuerdo con los convenios que se subscribirán con estos colegios profesionales y fijará unos límites de los precios, adaptados a la realidad de cada isla, en el proceso de captación de las viviendas vacías.

Para poder ser beneficiario de estos pisos, se establecerán unos límites de ingresos de renta de los arrendatarios, como ya se hace en el programa Garantía Hipoteca IBAVI para acceder a una hipoteca; tendrán que empadronarse en la vivienda alquilada y se exigirá la misma o casi idéntica documentación que en el caso de un alquiler particular (contrato de trabajo, aval, referencias, IRPF de los años anteriores, etc.).

También se establecerá contractualmente la obligación, al finalizar el alquiler, de devolver al propietario la vivienda en las mismas condiciones en las que se recibió.

Prohens también ha anunciado la puesta en marcha de una unidad aceleradora específica de vivienda, así como la voluntad de dar nuevas herramientas para el impulso de la vivienda al Ayuntamiento de Palma en la Ley de Capitalidad. En este contexto, ha añadido la presidenta, Baleares aprobará el año que viene una nueva ley de vivienda.