Sucesos
CANARIAS

La familia de los ancianos asesinados en Guanarteme se rebela contra el juez y protesta en los juzgados

la familia de las víctimas se rebela contra el juzgado y se concentrará en sus puertas para pedir justicia

El juez suspende la vista contra el único sospechoso

La familia exige al juez que imponga medidas que eviten la fuga del sospechoso

El juez del caso de los ancianos asesinados del crimen de Guanarteme (Las Palmas de Gran Canaria) ha suspendido la vista contra el único sospechoso del caso y mientras, se niega de nuevo a dictar las medidas cautelares que impedirían la fuga del sospechoso del doble crimen de Ana María Artiles y Antonio Quesada. Después de conseguir reabrir el caso, doce años después del asesinato de los ancianos, la familia de las víctimas está indignada por, según ellos, la lentitud de la que está haciendo gala el titular del Juzgado de Instrucción número 7 de Las Palmas. Éste miércoles tienen previsto protestar en las puertas del juzgado.

En una providencia dictada este martes 28 de octubre, el titular del juzgado ha suspendido la vista prevista para el día 30 en la que se iba a concretar la imputación contra el único investigado por el asesinato de los dos ancianos y se iban a solicitar las diligencias para que el caso avanzara de una vez por todas. El motivo de la suspensión es que, por tercera vez, un abogado de oficio ha renunciado a la defensa del sospechoso.

El juez también ha denegado por tercera vez a la familia de las víctimas su petición para que intente obstaculizar, si los hubiera, los deseos de fuga del investigado mientras se sigue retrasando el caso por los crímenes que tuvieron lugar hace ya doce años. La familia pide que se celebre una vista para pedir prisión provisional para el sospechoso ya que creen que existe un riesgo elevado de fuga porque el sospechoso podría enfrentarse a una petición de pena de dos prisiones permanentes revisables.

Concentración ante el juzgado

Todos estos factores, unido a que el juez se niega a entregar parte del sumario del caso a la familia escudándose en que contiene datos de antiguos investigados que resultaron inocentes, algo que no se ajusta a la realidad en una parte de esos documentos, ha hecho que la familia se rebele contra el juez. Loly y sus hermanas se plantarán la mañana de éste miércoles ante las puertas del juzgado para exigir justicia.

La familia de los dos ancianos asesinados están al límite de sus fuerzas, después de una lucha sin cuartel durante doce años para intentar sentar en el banquillo al que la Policía también considera el principal sospechoso del asesinato de los dos ancianos del crimen del Guanarteme.

El sospechoso

La última vez que se vio con vida a Antonio Quesada y Ana María Artiles fue en marzo del año 2012 y estaban en compañía del principal investigado: el subdirector de su sucursal bancaria de confianza en Las Palmas de Gran Canaria. El hombre que gestionaba el dinero y el patrimonio de los dos ancianos de 76 y 74 años.

Los dos ancianos asesinados tuvieron una cita con el subdirector cuando la oficina estaba cerrada al resto del público. Exactamente a las 18:32 horas de ese día las cámaras graban como el matrimonio y el subdirector salían juntos del banco. Ya nunca se les volvería a ver con vida.

El 20 de agosto de 2017 un cazador encontró los huesos del matrimonio enterrados en el Barranco de las Vacas, en la localidad de Agüimes. En 2018 la Policía detuvo al subdirector del banco tras descubrir que estafaba a los clientes con un perfil similar al del matrimonio asesinado, hechos por los que fue despedido de la sucursal.

El relato del sospechoso no cuadró con los datos extraídos de su teléfono móvil. Sus declaraciones se llenaron de contradicciones. Tras varios días en prisión provisional, el juez le soltó por falta de pruebas y le mantuvo investigado hasta junio de 2023, momento en que sobreseyó provisionalmente la investigación contra el subdirector y decretó el archivo de la causa.