Ni Cullera ni Paiporta: el pueblo de Valencia donde nació Mateu Lahoz que es un paraíso para el verano

Antonio Mateu Lahoz se ha consolidado como uno de los árbitros más conocidos de su generación. Desde que colgó el silbato en 2023 y se embarcó en la labor de comentarista deportivo, su figura sigue presente, tanto en los medios de comunicación como en el entorno del Comité Técnico de Árbitros. Aunque todos asocian este nombre con la vida institucional del balompié, el origen de Mateu Lahoz se ubica en un rincón desconocido para muchos: un pueblecito del norte de la provincia de Valencia que rezuma encanto y naturaleza.

Lejos del bullicio veraniego de Cullera o Paiporta, Algimia de Alfara emerge como una auténtica joya interior. Sus apenas 1.200 habitantes habitan un entorno enmarcado por la Sierra de Espadán y la Sierra Calderona, lo que le confiere un aire de parque natural a cielo abierto. Localizado junto al río Palancia, este enclave ofrece espacios verdes ideales para quienes buscan una desconexión rural, sin alejarse demasiado de la ciudad de Sagunto.

El pueblo de Mateu Lahoz

La localidad posee un entramado urbano repleto de historia, con calles estrechas que se abren entre casas tradicionales y espacios que invitan a la contemplación. Su iglesia parroquial, dedicada a San Vicente Ferrer, tiene su origen en una antigua mezquita y fue reconstruida tras los estragos de la Guerra Civil, lo que otorga un aire de fusión cultural a su arquitectura. Unos pasos más allá, la Ermita de Nuestra Señora de los Desamparados, levantada en el siglo XVIII, ofrece un entorno perfecto para el sosiego y la tranquilidad bajo la sombra de los pinares.

El paraje natural de la Fuente del Conde, con su surgencia de agua cristalina y área de recreo, es un destino ideal para picnics, paseos al atardecer o una jornada familiar en plena naturaleza. El municipio ha desarrollado la iniciativa Algímia en el cor, una red de rutas que conectan su patrimonio cultural con el paisaje circundante, configurando sendas que revelan rincones sorprendentes y fomentan un turismo activo y sostenible. Para quienes conocen Algimia de Alfara, este pequeño pueblo se convierte en refugio para el alma en los meses estivales.

Algimia de Alfara, un lugar con encanto

Algimia de Alfara emerge como una alternativa refrescante al turismo de sol y playa tradicional. Su combinación de historia, arquitectura y naturaleza lo convierte en un refugio ideal para quienes desean escapar del calor urbano. Este verano, compartir su origen con la figura de Mateu Lahoz otorga al pueblo un sello de prestigio, proyectándolo más allá de sus fronteras y convirtiéndolo en un destino a descubrir.

Lo que en principio podría parecer un pequeño pueblecito sin relevancia pronto se revela como un microcosmos lleno de vida y valores. Su entorno montañoso, las sendas del río Palancia y su patrimonio esconde pequeños tesoros: rincones, fuentes, ermitas y momentos para la contemplación. En definitiva, no hablamos solo del lugar de nacimiento de un árbitro famoso, sino de un reducto de paz con potencial turístico, cultural y familiar al alcance de todos.

Los orígenes del deportista

Mateu Lahoz nació el 12 de marzo de 1977 en este tranquilo pueblo valenciano, y desde muy joven mostró una curiosidad natural por el arbitraje. Comenzó su trayectoria en 1992 en categorías regionales, ganándose progresivamente el ascenso hasta debutar en la Primera División el 13 de septiembre de 2008, durante el partido que enfrentó al Sevilla y al Sporting de Gijón. Ese día dio inicio a una carrera que rápidamente lo catapultó a ser uno de los árbitros más valorados en Europa.

En 2011 se incorporó al panel de árbitros FIFA, lo que le permitió dirigir encuentros emblemáticos como los de los Juegos Olímpicos de Río 2016 y los Mundiales de 2018 y 2022. En Catar, su actuación en el choque entre Países Bajos y Argentina llamó especialmente la atención. Durante ese partido de cuartos de final mostró 18 tarjetas amarillas, estableciendo un nuevo récord en una fase decisiva de la Copa del Mundo. Este episodio evidenció su carácter firme y su capacidad para tomar decisiones bajo presión.

Quizá su logro más destacado llegó en 2021, cuando el Comité de la UEFA lo designó como árbitro para la final de la Liga de Campeones entre Manchester City y Chelsea. Este nombramiento confirmó su reputación como uno de los mejores colegiados del continente. Poco después, en 2023, Mateu Lahoz decidió poner fin a su etapa sobre el terreno de juego. No obstante, la pasión por el arbitraje sigue intacta y se ha redirigido hacia la comunicación y la formación, colaborando estrechamente con el Comité Técnico de Árbitros como comentador y analista.