¿Por qué la grasa abdominal o michelines se instalan en nuestro cuerpo?

Descubrir un nuevo amago de flotador en nuestro vientre nunca es una sorpresa agradable, pero lo cierto es que si indagamos un poco en aspectos de la ciencia y la nutrición que nos explican como funciona nuestro cuerpo, podemos aprender algunas de las razones por las que esa grasa abdominal o michelines se instalan en nuestro cuerpo.

Especialmente está en nuestra cintura y caderas ¡y puede haber explicaciones para combatir las causas de ese incremento de peso fácilmente!

Es frustrante que aparezcan sobre todo cuando somos conscientes de estar haciendo las cosas supuestamente bien: controlando lo que comemos, intentando no llevar una vida sedentaria… pero ¿sabías que los michelines suelen ser propensos a aumentar con la edad?

Sí, al hacernos mayores, aunque conservemos los mismos buenos hábitos que siempre hemos mantenido, es como si llegase un punto en el que esas medidas que tomamos dejasen de ser suficientes.

A continuación averiguarás el por qué y lo más importante, que puedes hacer para evitar su aparición y el impacto que esos michelines nuevos tienen en tu salud; pues efectivamente es algo más que solamente un problema estético.

Síndrome metabólico

Ese flotador que realmente suele ser la voz que nos alerta de un problema metabólico que se asocia a cifras elevadas de colesterol, triglicéridos, glucosa y tensión arterial, parece que cuando cumplimos la cincuentena queda petrificado y se vuelve mucho más complicado deshacernos de él que cuando éramos más jóvenes.

Esto, que solamente en España afecta a un 31% de la población, se conoce como el síndrome metabólico y es la consecuencia del aumento disfuncional de las células B adiposas, que efectivamente generan un aumento de la grasa abdominal a medida que cumplimos años, cosa que suele derivar en problemas graves como la diabetes y las enfermedades cardiovasculares.

En otras palabras, podemos resumir este problema en el hecho que, a medida que envejecemos, además de producirse un aumento de las células B (también del sistema inmunológico), la capacidad de nuestro cuerpo para generar la energía suficiente para quemar la grasa abdominal disminuye porque hay menos macrófagos (unas células del sistema inmune). Dos procesos que se convierten en la mecha que incrementa la inflamación y el deterioro metabólico.

Como es sabido por todos, la grasa abdominal resultante puede ser muy negativa y producir varias de las enfermedades ya mencionadas, es por ello que ha surgido la urgente necesidad de encontrar una solución para este problema que, según algunos profesionales ¡podría encontrarse en una pastilla!

¿Cómo podemos acabar con esta grasa?

La teoría todavía no está comprobada ni confirmada por profesionales del sector, pero sí es cierto que ya se han empezado a hacer conjeturas alrededor de este tema. El objetivo sería, a través de un medicamento, atacar ese exceso de células B disfuncionales para atajar su expansión en la grasa abdominal o bien una mediante la inhibición del inflamasoma (sistema que regula la respuesta inflamatoria) o bien a partir de la eliminación de linfocitos B para restaurar la lipolisis, lo cual podría hacerse con anticuerpos deplecionantes.

Y lo cierto es que no es una teoría descabellada, pues parece ser que existe un medicamento que se utiliza para algunos tipos de cáncer de la sangre que podría servir de tratamiento para el síndrome metabólico.

Si esto se comprueba y se pone en marcha, sería una gran noticia para todas las personas con riesgo de sufrir enfermedades causadas por el exceso de grasa, ya que esa forma de ‘reutilizar’ un fármaco ya aprobado, aceleraría mucho la obtención de tratamientos eficaces para el síndrome metabólico, pues se trataría de un medicamento que ya cuenta con los controles de seguridad y tolerancia.

Por ahora todo esto es solo una idea sobre la que se debe empezar a trabajar que no se sabe cuando podrá aprobarse por la comunidad científica, y es por eso que por el momento solo seguimos recibiendo recomendaciones para poder reducir la grasa abdominal o michelines.

Una vida saludable

Tengamos o no medicamento pronto, lo que está claro que es que reducir estos michelines de dónde se instalan pasa por llevar un estilo de vida más saludable.

No es complicado porque, por una parte, tenemos que llevar una dieta estricta, aunque no siempre porque con una gran cantidad alimentos buenos, ricos y sanos, no es difícil. Esto cuando hablamos de la grasa abdominal y michelines.

Mientras que por otro, hay que hacer ejercicio para mantener los michelines a raya. Aun así, parece que las buenas noticias no tardarán en llegar pues ya hay profesionales estudiando este problema que a tantas personas afecta.

Tratamientos estéticos

Son algunos de los remedios que usan muchas personas para acabar con los michelines. Es otra manera de hacer frente a este problema.

Se están realizando también diversos estudios para que la obesidad deje de ser una lacra importante para la sociedad en general. El sobrepeso provoca una serie de problemas en la salud, como pueden ser enfermedades relacionadas con el corazón, el colesterol, la hipertensión y la diabetes.