Opinión

El ‘escoltagate’ dinamita Podemos

Las informaciones publicadas por OKDIARIO en relación con el trato indigno dispensado por Irene Montero a una escolta contratada de forma irregular han provocado una tormenta de imprevisibles consecuencias en el seno de la formación de izquierdas radical.

Mónica Carmona Segura, una de las máximas responsables jurídicas del partido y despedida junto al delegado de Protección de Datos, José Manuel Calvente, por advertir de las graves irregularidades que se estaban produciendo en Podemos, ha denunciado en una carta enviada al Consejo Ciudadano Estatal el «grave acto de represalia y posibles coacciones» de las que han sido objeto por investigar las supuestas ilegalidades en materia de Protección de Datos y de Cumplimiento Normativo Penal. Carmona cita «irregularidades financieras, laborales y de limpieza en la realización de las consultas y primarias del partido», advirtiendo que la extrema gravedad de las mismas «podrían comprometer seriamente al partido como entidad jurídica desde un punto de vista penal, administrativo y reputacional»

Además, advierte a los miembros del Consejo Ciudadano que si “finalmente resultara la existencia de delitos», se podría considerar que los acuerdos adoptados por el Consejo de Coordinación, liderado por Montero, obedecen a un «intento de ocultación de pruebas y un delito de encubrimiento».

Democracia y transparencia son palabras incompatibles con la dirección de Podemos, que decidió cortar la cabeza de los máximos responsables jurídicos del partido por investigar las irregularidades destapadas por OKDIARIO en relación con el trato vejatorio dado por Irene Montero a una escolta a la que ordenó realizar tareas de recadera. El hecho de que la contratación de esa trabajadora se llevara a cabo de forma irregular llevó a los abogados de Podemos a investigar lo sucedido, motivo por el cual han sido despedidos de la misma manera que lo fue la escolta.

Así se las gastan quienes, en un ejercicio mayúsculo de hipocresía, se arrogan la defensa de los derechos de la mujer y de los trabajadores. Así se las gastan quienes se comportan de espaldas a la dignidad, la decencia y, según sus propios abogados, la ley. El «escoltagate» le ha estallado a Podemos.