Opinión

Álex, un acierto de Prohens

En un escenario político ideal la presencia de gestores expertos procedentes del sector privado debería ser moneda de cambio corriente. Sin embargo el paisaje es tan deprimente que el fichaje de Álex Sáenz de San Pedro se ha convertido en una excepción. Un soplo de sensatez entre una jungla de personajes de escasa o nula preparación, muchos de ellos sin oficio ni beneficio, y cuyo único objetivo es agotar como sea la legislatura porque saben que en cuanto salgan a la calle será imposible que encuentren un trabajo que les proporcione un sueldo similar.

Marga Prohens ha acertado en la elección de su primer lugarteniente. No sólo por sus conocimientos profesionales, que le elevan a la categoría de tecnócrata, sino sobre todo porque está al cabo de la calle y sabe cuáles son las necesidades del sector que mueve la economía mallorquina. Sap més el dimoni per vell que per dimoni. Un dicho doméstico que le cae como anillo al dedo al todavía oficialmente director de ASIMA.

Sáenz de San Pedro, además, no va a ser ni mucho menos un convidado de piedra. Su actividad en las redes sociales demuestra que estamos ante un reaccionario al que no le duelen prendas en denunciar cualquier situación de injusticia, sea quien sea el autor de la misma. Precisamente esta vocación rebelde, que ayer utilizó la prensa al servicio de Armengol para criticarle, es una de sus mayores virtudes, y de eso se beneficiará el ciudadano en cuanto disponga de la posibilidad de ejecutar sus planes.

El espectacular éxito que ha conseguido en ASIMA yendo de la mano de Francisco Martorell es el mejor aval para demostrar el acierto en la elección de un verdadero gestor de elite en cuyas manos la economía balear, que el PSOE va a dejar verdaderamente destrozada, estará a salvo. Eso sí, le espera mucho trabajo y deberá tomar decisiones duras pero necesarias. Justo lo que se espera de un tecnócrata. Justo para lo que Álex está más preparado que nadie.