Alimentación

Frutas y verduras sin IVA y etiquetar las emisiones en los alimentos para frenar el cambio climático

IVA emisiones
Smart Protein destaca que hay que activar herramientas políticas para que la población europea adopte una alimentación más respetuosa con el planeta

Una decisión política como la de eliminar el IVA de las frutas y las verduras y etiquetar las emisiones que conllevan la producción y distribución de los alimentos son medidas que tendría que adoptar la Unión Europea para frenar el cambio climático.

Son las conclusiones que se exponen, entre otras, en el documento informativo Herramientas políticas para promover proteínas alternativas en la UE elaborado por proyecto Smart Protein.

El proyecto, financiado por la propia UE, para que Europa adopte una alimentación más vegetal recomienda la colocación de etiquetas en los productos alimentarios que indiquen su grado de sostenibilidad.

Carbono, agua y transporte

Según el estudio, los parámetros que deberían identificarse en los alimentos están el mostrar la huella de carbono, el consumo de agua y los kilómetros recorridos en el transporte.

El documento también explica que se debe animar a más países de la UE a eliminar el IVA de las frutas y hortalizas como modelo para reducir emisiones de carbono, señalando que en la actualidad «sólo cuatro estados de la UE no gravan estos alimentos».

Otras de las herramientas políticas descritas en el «Smart Protein Policy Brief» incluyen la promoción de alimentos vegetales en instituciones públicas, como escuelas, hospitales y edificios de la administración local.

Desperdicio alimentario y obesidad

Los componentes de Smart Protein advierten que «se necesita urgentemente una transformación fundamental de las formas en que producimos y consumimos alimentos en Europa».

Defienden la eliminación del IVA y el etiquetado de los alimentos para luchar contra las emisiones por «la degradación ambiental y el desperdicio de alimentos hasta los crecientes niveles de obesidad y la reducción del relevo generacional dentro del sector agrícola, el sistema alimentario de la UE está lejos de ser sostenible»

Afirman que el consumo excesivo de productos industriales de origen animal «está en el centro de muchos de estos desafíos, es evidente que se necesita una transformación de estos patrones de consumo y producción».

5 maneras sorprendentes de aprovechar las pieles de frutas y verduras
Sólo cuatro estados de la Unión Europea etiquetan las emisiones producidas en los alimentos

Emisiones de la ganadería

«La ganadería intensiva es responsable del 17 % de las emisiones de carbono en la UE 1 2, por lo que es vital que la UE se centre en la aplicación de políticas que promuevan alimentos más respetuosos con el medio ambiente», según describe Juliette Tronchon, especialista senior en política y asuntos públicos de ProVeg International y coautora del informe.

Este tipo de explotación ganadera «también contribuye a las enfermedades relacionadas con el estilo de vida, al hambre en el mundo y al sufrimiento de los animales, por lo que sustituir los productos de origen animal por alimentos vegetales y cultivados ofrece a la UE una solución mayor a estos problemas», añade Tronchon. ProVeg International es uno de los 33 socios del proyecto Smart Protein, procedentes de la industria, la investigación y el mundo académico.

Además, en la investigación se refleja que las proteínas alternativas también salen perdiendo y recuerdan que los 32 millones de euros de financiación destinados a las proteínas sostenibles dentro del programa Horizonte Europa de la UE son sólo una fracción del presupuesto actual del programa, que asciende a 95.500 millones de euros.

Contaminación fluvial

«En lo que respecta a la política de fomento de la agricultura de la UE, apenas se mencionan los productos alternativos vegetales, mientras que el sector ganadero, con sus elevadas emisiones de carbono, su elevado consumo de agua y la contaminación de los cursos fluviales, está ampliamente financiado», declaró Falk Hemsing, responsable de política internacional de ProVeg y coautor del informe.

El informe pide a la Comisión Europea que avance en las políticas relativas a cuatro ámbitos fundamentales: etiquetado y comercialización, contratación pública de alimentos, tipos de IVA y subvenciones.

En concreto, las principales medidas que ponen encima de la mesa son las siguientes:

● Poner en marcha un sistema de etiquetado de sostenibilidad en la parte frontal de los alimentos.
● Establecer una definición para toda la UE de los términos «vegano» y «vegetariano».
● Permitir que los productos vegetales utilicen denominaciones convencionales para la carne y los productos lácteos, como «leche» o «queso».
● Incluir los alimentos vegetales en los criterios de la UE para la contratación pública sostenible.
● Hacer que los productos vegetales nutritivos y enriquecidos puedan optar a la certificación ecológica.
● Garantizar la igualdad de tipos de IVA en toda la UE para los productos vegetales y los alimentos de origen animal, y animar a más Estados miembros a reducir al 0 % de IVA en los alimentos integrales vegetales.
● Revisar la actual política de promoción de la agricultura de la UE.
● Aumentar la financiación de I+D para innovación.

Una cuestión de salud

Cindy Schoumacher, responsable de políticas de la Dirección General de Investigación e Innovación de la Comisión Europea, indica que ya se refleja «en la Estrategia de la Granja a la mesa, que las proteínas alternativas, como las de origen vegetal, microbiano o marino, constituyen uno de los ámbitos clave de investigación para un sistema alimentario sostenible, sano e integrador».

El objetivo de rebajar el IVA y etiquetar las emisiones «es estimular un consumo de alimentos que sea sostenible tanto desde el punto de vista de la salud como del medio ambiente, destacando la importancia de una alimentación basada en las plantas» según la responsable europea.

La organización muestra afirma que Smart Protein proporciona información clave sobre cualquier duda que se pueda tener acerca de las proteínas alternativas y contribuir a alcanzar los objetivos del Pacto Verde Europeo.