Casi la mitad de alimentos de los supermercados españoles están innecesariamente envasados en plásticos

Un estudio pionero sobre 1.500 productos revela que España es el segundo país más dependiente del plástico en Europa

Una de cada cuatro empresas de alimentos y bebidas no está cumpliendo con sus objetivos de reducción de packaging

Un 82,4% del plástico utilizado innecesariamente en España podría reemplazarse o reducirse significativamente con alternativas basadas en fibra

  • Antonio Quilis Sanz
  • Periodista especializado en información medioambiental desde hace más de 20 años y ahora responsable de OKGREEN en OKDIARIO. Antiguo director de El Mundo Ecológico y colaborador en temas de medioambiente, ecología y sostenibilidad en Cadena Ser.

Un estudio pionero sobre 1.500 productos de supermercados revela el uso excesivo de plásticos en los envases de alimentos y bebidas en España, un material que está entre los principales problemas de la contaminación mundial.

Hasta ahora nadie se había preocupado de contabilizar cuántos plásticos encontramos en nuestras compras diarias en los supermercados, sí se sabe que este material está muy presente y que existe un conocimiento entre los consumidores que supone un problema.

Alimentos en plásticos

En este sentido, el Índice de Cambio de Materiales (Material Change Index), elaborado por Retail Economics para DS Smith, cifra en un 44% los productos alimentarios en los supermercados españoles que están envueltos en plásticos.

Sus impulsores afirman que podría ser reemplazado por alternativas más sostenibles y que este uso masivo de plástico supone que en el país se utilizan, innecesariamente, 16.600 millones de elementos de plástico cada año.

¿Dónde está el plástico en el súper?

El informe refleja que la mayoría de este plástico proviene del packaging de carne y pescado (84%), productos lácteos (83%) y alimentos procesados, incluidas las comidas preparadas (78%).

Una encuesta entre productores y distribuidores de alimentos en Europa, realizada en el marco del estudio, revela que un 98% del sector se ha comprometido a reducir el uso de envases plásticos.

Menos competitivos

Sin embargo, tres de cada cinco tienen dos años o menos para cumplir sus objetivos, y una cuarta parte reconoce que no está en camino de lograrlos. Entre los obstáculos a superar, destacan el coste de las materias primas (40%) y el miedo a que los consumidores no acepten los cambios (39%).

En este contexto, los productores y distribuidores de alimentos temen que las modificaciones en los envases puedan hacerlos menos competitivos. Los resultados arrojan que un 72% cree que los compradores no estarían dispuestos a pagar más por envases sostenibles, y casi dos tercios (65%) piensan que los consumidores no querrían sacrificar la comodidad por la sostenibilidad.

Casi la mitad de los productos alimentarios en los supermercados de España están empaquetados en plástico

Dependencia excesiva del plástico

El estudio Material Change Index ha analizado los materiales de packaging en 25 de los supermercados más populares de seis mercados europeos: Reino Unido, Francia, Alemania, Italia, España y Polonia.

Los resultados muestran que España es el segundo país más dependiente del plástico en Europa, con más de dos tercios (67%) de los alimentos envasados en plástico. Reino Unido encabeza la lista con un 70%, seguido de España (67%), Italia (66%), Alemania (66%), Polonia (62%) y Francia (59%).

Poca presión de los consumidores

España tiene una proporción significativa de productos sin envasar (11%) en comparación con otros países, gracias a la mayor presencia de panaderías y mostradores de alimentos frescos en los supermercados.

Sin embargo, las empresas españolas sienten menos presión por parte de los consumidores para cambiar sus envases por alternativas más sostenibles, ya que solo un 40% prevé que la demanda de alternativas sin plástico aumente en los próximos años, muy por debajo de la media europea del 81%.

Más alimentos frescos

Francia es el país donde menos productos de los supermercados utilizan plásticos como principal material de embalaje. Esta tendencia se debe, en parte, a la gran presencia de mostradores de productos frescos (como panaderías y queserías), donde los artículos se venden sin envoltorios, y a las secciones de productos orgánicos que ofrecen alimentos a granel y opciones de recarga para cereales y granos.

El sólido desempeño de Francia también está impulsado por la prohibición gradual de envases plásticos para frutas y verduras frescas. Incluso al incluir productos procesados o precocinados (como frutas y verduras deshidratadas), el uso de plástico en esta categoría es del 44%, muy por debajo del 78% del Reino Unido. Se espera que esta cifra siga disminuyendo antes de que entre en vigor una prohibición total en 2026.

Sustitución de envases de plástico

El estudio Material Change Index está impulsado por DS Smith Packaging Iberia, cuyo director ejecutivo, Ignacio Montfort, apunta que «las empresas de alimentación están comprometidas con la sustitución de los envases de plástico, pero mientras los objetivos sigan siendo voluntarios, no podremos cambiar la situación».

Aunque la UE ha establecido reglas para eliminar ciertos plásticos, a menudo avanzar en esta dirección puede hacerles perder competitividad, creando una desventaja para quienes actúan primero.

Envase sostenible para alimentación

Mucho plástico nunca será reciclado

«Necesitamos normas globales unificadas que permitan acelerar el proceso. La UE y Estados Unidos deben liderar este esfuerzo con el Tratado Global sobre Plásticos», defiende Montfort.

«No todo el plástico puede o debe ser reemplazado, y no todo puede suceder de inmediato, pero hay demasiado plástico que nunca será reciclado, por lo que eliminarlo de nuestras cadenas de suministro es clave para reducir los residuos», apunta el directivo.

Las alternativas a los plásticos

Desde DS Smith se estima que el 82,4% del plástico utilizado innecesariamente en España podría reemplazarse o reducirse significativamente con alternativas basadas en fibra.

Así mismo, la empresa continúa invirtiendo en la búsqueda de nuevas soluciones, como la creación del R8, un Centro Global de Investigación y Desarrollo e Innovación, diseñado para acelerar la innovación en envases y llevar a cabo programas piloto con algunas de las mayores empresas de productos de consumo del mundo.