La biomasa y el carbón, ¿son sustitutos entre ellos?

• Francisco María
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• • 05/12/2020 11:00
  • Actualizado: 05/12/2020 14:06

La biomasa ha sido la fuente de energía más importante para la humanidad hasta el inicio de la revolución industrial, cuando quedó relegada en segundo lugar por el uso masivo de combustibles fósiles. Hay diferentes opiniones con respecto a la formación de energía, con sus pros y contras de sus sostenidos dichos. En un momento en que las centrales eléctricas de carbón se están eliminando gradualmente  debido a preocupaciones climáticas y ambientales, se está convirtiendo en una opción cada vez más considerada para la generación de energía alternativa. Las ventajas de la energía de biomasa giran en torno a su potencial como alternativa a los combustibles fósiles. Sus principales desventajas se derivan de la preocupación de que sigue siendo un combustible que libera emisiones y de que las grandes áreas boscosas a menudo deben eliminarse para producir materia prima.

¿Cuáles son las ventajas de la energía  producida por la biomasa?

Una de las ventajas de la biomasa es que es renovable, debido a que la disponibilidad de fuentes como plantas, estiércol y desechos puede no disminuir. En comparación con los combustibles fósiles finitos, es considerada por muchos la fuente alternativa de energía de renovación constante.

Los árboles y los cultivos se pueden ir renovando, a medida que se eliminan unos se puede plantar otros, a través de la gestión agrícola y de la tierra eficaz para garantizar que los recursos no se agoten más rápido de lo que se utilizan. Otros materiales orgánicos como alimentos y desechos animales, se producen constantemente y en un período de tiempo más corto del que se necesita para cultivar árboles.

Debido a que las fuentes de la biomasa se pueden convertir en energía y electricidad, esto puede contribuir a disminuir la dependencia de los combustibles fósiles. A causa del cambio que se está produciendo en el sistema energético global con respecto al enfoque de los fósiles como el carbón, el petróleo y el gas, para abordar este cambio climático se necesitan nuevas fuentes de energía para llenar el vacío.

Energías renovables

Seguramente las tecnologías renovables como la eólica y la solar dominarán la  energética del futuro, pero en este período de transición la biomasa han surgido como una fuente de producción alternativa. Muchas plantas de carbón antiguas están en proceso de trasformar sus equipos existentes, para que funcionen con materias primas de biomasa.

Podemos decir que  los biocombustibles serán importantes portadores de energía alternativa a combustibles como diésel y petróleo, que se emplearán en transporte, la calefacción y algunos procesos industriales.

Hoy en día hay cierta controversia sobre si la biomasa puede ser considerada una fuente de energía neutra en carbono. El razonamiento más favorable se refiere a que las emisiones de carbono se liberan al quemarse, el material vegetal como los árboles en realidad eliminan el dióxido carbono de la atmósfera durante su período de vida a través del proceso de fotosíntesis.

La producción de energía a partir de materiales de desecho orgánico, representa una buena solución para utilizar estos desechos que son un problema para muchos países.

Las desventajas de la energía de biomasa

La biomasa como los combustibles fósiles, libera dióxido de carbono al quemarse, aunque esto se puede justificar como un argumento a favor del equilibrio del carbono. Ya que si bien libera dióxido de carbono durante la combustión, podrían evitarse si se usaran otras fuentes renovables como la eólica o la solar.

Otra de las cosas desfavorables es que, a parte del dióxido de carbono, la quema de combustibles de la biomasa, libera otros gases nocivos como el monóxido de carbono, óxidos de nitrógeno y compuestos orgánicos volátiles. Todos estos gases contribuyen a la contaminación del aire.

Deforestación y tala de árboles

La desforestación es otra contra que se plantea en cuanto a la biomasa, ya que las materias primas que se utilizan en las centrales eléctricas, por lo general en forma de pellets de madera, requiere la tala de grandes regiones de bosques y tierras boscosas.

Los defensores de este sistema de energía argumentarán que los árboles se reemplazarán por otros nuevos. Pero para que se produzca este recambio requerirá un ciclo de un estricto cumplimiento de la gestión sostenible de la tierra y la agricultura responsables en toda la cadena de suministro.

Con el crecimiento de las centrales eléctricas de biomasa, el requerimiento de estos materiales se multiplicará, por lo que los recursos naturales estarán en mayor peligro, ya que también serán requeridos por otras industrias.

Con respecto a la biodiversidad también se verá afectada, porque una zona de bosques en la que se han talado todos los árboles, al ser reemplazados por plantaciones nuevas,  estos tardarán mucho tiempo en crecer. Por lo tanto la vida silvestre y los ecosistemas no se resuelve plantando árboles jóvenes.

En cuanto a los costos de construcción y trabajo en la planta de energía de biomasa es alto en comparación con las formas tradicionales de generación de energía. Las instalaciones requieren un gran espacio, ya que el proceso de almacenamiento y el aprovechamiento de la energía por biomasa implican numerosos procesos diferentes.