Francia está en alerta roja para la final por un misterioso virus, similar a la gripe, que ha afectado a varios jugadores de la vigente campeona. Upamecano y Rabiot se perdieron la semifinal contra Marruecos a causa de este virus. El próximo domingo disputarán la final de la Copa del Mundo de Qatar frente a Argentina y Deschamps confía en tener a todos disponibles, pero la realidad es que pasan los días y van cayendo más jugadores. El último ha sido Kingsley Coman, que tampoco jugó ante Marruecos.

«Coman también tuvo fiebre por la mañana. En Doha, las temperaturas han bajado un poco y aún así tienes aire acondicionado encendido todo el tiempo. Hemos tenido algunos casos de síntomas similares a los de la gripe. Estamos tratando de tener cuidado para que no se propague y los jugadores han hecho un gran esfuerzo en la cancha y obviamente sus sistemas inmunológicos se resienten», explicó el seleccionador francés tras la victoria frente al conjunto marroquí.

Respecto a Upamecano y Rabiot, Deschamps afirmó que el central del Bayern «estaba para jugar, pero no había motivos para arriesgar en un partido tan exigente».  «Upamecano se sintió mal inmediatamente después del partido contra Inglaterra. Pasa cuando haces tanto esfuerzo, tu cuerpo se debilita y eres más propenso a contagiarte de estos virus», comenzaba diciendo el seleccionador galo sobre este misterioso virus que algunos aseguran que podría ser el virus del camello.

«Estamos tomando todas las precauciones necesarias, estamos tratando de asegurarnos de que no se propague, pero los virus son, por supuesto, infecciosos y tenemos que tomar precauciones contra ellos. Lo separamos de los demás y de Adrien también», añadió Deschamps sobre el protocolo adoptado para poder contar con los dos jugadores para la final del domingo. La preocupación es máxima en el entorno de la selección gala por este virus que se propaga muy rápido, y que de momento ya ha afectado a tres futbolistas de la vigente campeona del mundo.