La blefaritis en tu mascota

La blefaritis es una inflamación que afecta a los párpados y también puede producir inflamación de las diminutas glándulas del margen del párpado, llamadas glándulas de Meibomio. La blefaritis puede afectar a uno o ambos ojos de tu mascota. Son muchas las causas que la pueden  producir,  pero una de las más comunes es la inmunomediada y puede requerir un largo tratamiento, más aún si existen alergias subyacentes. La piel que cubre los párpados puede presentar costras secas o escamas y pueden aparecer pequeñas pápulas en la superficie. Esta afección podrá aparecer en forma espontánea en tu mascota y puede que presente un solo suceso, pero aun así, el tratamiento llevará varias semanas y en algunos casos hasta meses.  .

¿Cuáles pueden ser las causas que provocan la blefaritis?

La blefaritis la puede provocar cualquier afección que pueda causar la irritación de los párpados. Entre estas causas se incluyen: anomalías congénitas, alergias, infecciones, tumores y algunos casos trastornos inflamatorios.

Igualmente, entre las anomalías congénitas de los párpados que pueden llevar a un perro a tener blefaritis incluyen el entropión.  Esta es una enfermedad que provoca que los bordes de los párpados se vuelvan hacia adentro y por lo tanto llevará a las anomalías en el desarrollo de las pestañas, como distiquiasis, triquiasis que son diferentes afecciones en las una o más pestañas crecen hacia adentro del globo ocular.

En el caso de los perros, la forma de la cara y el hocico puede predisponerlos a tener blefaritis. En las razas que tienen pliegues faciales muy marcados, hocicos extremadamente largos y estrechos, los de cara corta y plana y ojos saltones, son los más propensos a desarrollar esta enfermedad.

La blefaritis también la pueden causar las picaduras de insectos, alérgenos inhalados o alimentos. Algunas infecciones bacterianas pueden presentar abscesos localizados en las glándulas de los párpados o infecciones generalizadas en los párpados. Estas infecciones producidas por hongos pueden ser también los causantes de la blefaritis.

Otra de las causas de esta afección en las mascotas puede ser provocada por un chalazión, que es una inflamación de la glándula de Meibomio unida a una reacción de las secreciones de la glándula.

La blefaritis también se la puede asociar con tumores que se originen en las glándulas de Meibomio en las mascotas. Estos tumores pueden ser adenomas sebáceos, benignos o denocarcinomas sebáceos, malignos. Otro tipo de tumor que puede causar blefaritis,  es el llamado tumor mastocitos.

Existen más causas que pueden provocar esta afección como traumatismo en los párpados y sarna localizada (causada por ácaros Demodex o Sarcopes). Algunos trastornos nutricionales como dermatitis sensible al zinc o deficiencia de ácidos grasos, enfermedades como hipotiroidismo y enfermedad de Cushing o diabetes mellitus. Pueden ser causantes de blefaritis ambientes irritables como los provocados por el humo del tabaco.

¿Cómo se diagnostica la blefaritis y cuáles son los posibles tratamientos?

El veterinario revisará a primera vista los párpados y las áreas circundantes de su mascota, para determinar la presencia y el alcance de la inflamación, como también las causas de la infección. El examen ocular se suele completar con pruebas de lágrimas de Schirmer para constatar la producción de lágrimas en el ojo.

El veterinario también puede tomar muestras de células o secreciones para buscar la presencia de algún agente infeccioso como bacterias, hongos, o ácaros. Estas muestras se enviarán a un laboratorio de diagnóstico de cultivo y pruebas de sensibilidad,  para indicar de acuerdo al resultado el tipo de tratamiento adecuado. Si el veterinario sospecha de una alergia, es posible que necesite más pruebas para determinar el agente que la causa.

En el caso de sospecha de algún tumor, será necesaria una biopsia para determinar su naturaleza e indicar el tratamiento indicado. Si no hay una razón obvia para la blefaritis, nuestro veterinario recomendará análisis de sangre para buscar evidencia de una enfermedad subyacente.

El tratamiento específico para la blefaritis dependerá de la causa subyacente del trastorno. El profesional especializado puede recomendar un tratamiento sintomático a corto plazo para bajar la inflamación y disminuir el dolor, con la aplicación de comprensas tibias durante 5 a 15 minutos, varias veces al día y eliminar la presencia de secreción en el ojo. La cirugía es el tratamiento de elección para corregir las anomalías del párpado o extirpar tumores. En algunos casos, esto puede requerir la derivación a un especialista.

La blefaritis puede causar mucha picazón y, al igual que un niño que se rasca la picadura de un mosquito, esto puede empeorar la inflamación. Debes intentar evitar que tu mascota haga esto. Es posible que se necesite un collar isabelino en los primeros días de terapia.

Se pueden recetar ungüentos tópicos o gotas antibacterianas tópicas para los ojos, para tratar la inflamación o la infección. La sarna se tratará con medicamentos antiparasitarios y los trastornos alérgicos se pueden calmar con antihistamínicos, corticosteroides u otros medicamentos inmunosupresores y tratando de evitar el contacto con el alérgeno.

Junto a todo lo anterior, mantén a tu mascota alejada de las rejillas de ventilación de la calefacción o el aire acondicionado y no permitas que saque la cabeza por la ventana del automóvil. El aseo debe realizarse sin la ayuda de secadores de pelo.