La semana más complicada de María Teresa Campos
Martes 16 de mayo, Hospital Fundación Jiménez Díaz. Ni este día ni lo que sucedió entonces, querría el clan de Las Campos que hubiera tenido lugar, pero no lo pudieron evitar. El mundo pareció pararse durante un instante para ellas, las rotativas, en cambio, no dejaron de funcionar. María Teresa Campos había sufrido una isquemia cerebral y se encontraba ingresada en la Unidad de Cuidados Intensivos del centro hospitalario. Fue entonces cuando los teléfonos de sus más allegados no paraban de sonar, pues la salud de la que había sido la reina de las mañanas durante una época, parecía pender de un hilo. Ahora, a toro pasado, sus familiares permanecen tranquilos ante la evolución de la presentadora, pese al susto que en un primer momento irrumpió en la vida de todos ellos. Una lesión que, por cierto, todavía desconoce su pareja y actual concursante de ‘Supervivientes’, Bigote Arrocet. Eso sí, todo apunta a que será por poco tiempo.
Terelu Campos y Carmen Borrego a su llegada al hospital /Gtres
El humorista podría perder la sonrisa que le acompaña durante esta aventura al conocer la triste noticia que ha copado esta semana los titulares. Algo que podría saber en las próximas horas, dado que su hijo Maximiliano ha viajado desde Londres hasta España este mismo sábado, con el fin de que la noticia se le comunique a su padre. Una decisión con la que no parece estar de acuerdo ni siquiera la paciente. María Teresa no quiere influir en el concurso de Edmundo, aunque esto finalmente se acuerde entre ella y el hijo del chileno. Sin embargo, esta reunión ‘amigable’, que según ha podido saber LOOK tuvo lugar el sábado, traerá multitud de consecuencias en la vida mediática de ambos.
Decisión con la que podrían no estar de acuerdo ni Terelu ni Carmen Borrego, dado que el facultativo que trata a la periodista aseguró que no debe sufrir ningún sobresalto y solo recibir emociones planas. No obstante, ninguna de ellas se ha opuesto a la determinación del hijo pequeño de Bigote, dejando que él sea el que se entienda con la pareja de su padre, María Teresa. Una reunión que puede despertar controversia, aunque tanto Terelu como Carmen aseguran que Maximiliano, hasta el momento, solo ha mostrado agradecimiento por haberle mantenido informado.
La presentadora de ‘¡Qué tiempo tan feliz!’ se encuentra interna todavía, pero su estado es favorable. Un evolución positiva hasta tal punto que la malagueña ya ha podido dar paseos por la habitación e incluso, pide el alta inmediata. Un hecho que tendrá que esperar, ya que por protocolo del hospital suelen esperar al menos una semana después de sufrir una isquemia cerebral y, hasta entonces, todo apunta a que permanecerá incomunicada de lo que suceda en el exterior.
Rocío Carrasco y Fidel Albiac con la presentadora Terelu Campos en las inmediaciones del hospital /Gtres
Sin embargo, no será una espera del todo desagradable. La periodista ha podido recibir la visita de varios personajes públicos que guardan un especial cariño hacia ella. Rocío Carrasco, Fidel Albiac o incluso Paolo Vasile, consejero delegado de Mediaset, son solo algunos de los que se han acercado hasta el hospital para ver a María Teresa, y para los que, por cierto, según ha podido saber LOOK, se quiso arreglar con esmero. La Campos recibió en su habitación a un peluquero y a un maquillador, lo que revela que sigue siendo tan presumida como siempre. Siempre consciente durante su estancia hospitalaria, María Teresa ya permanece fuera de peligro al no haberse repetido el ictus durante las primeras 48 horas.
No obstante, todavía quedan pruebas pendientes. El pasado jueves se tenía que haber sometido a una resonancia magnética, pero ella misma prefirió no hacerlo debido a la claustrofobia que padece. Los médicos han apoyado su decisión, ya que debe mantenerse tranquila y alejada de cualquier tensión, motivo por el que han planteado otra alternativa. La comunicadora se someterá próximamente a esta prueba en un dispositivo abierto, según ha podido saber LOOK. Una semana muy complicada para María Teresa Campos en la que ya solo cabe esperar nuevos acontecimientos.