La cara y la cruz de Paula Echevarría: puente lleno de planes pero sin Miguel Torres
La 'it girl' disfruta de amigas, de su hija y de mucho tiempo libre
No ha sido un fin de semana más para Paula Echevarría. Tras unos meses de mucho y duro trabajo, la actriz esperaba como agua de mayo este puente de Todos los Santos, que le ha concedido un respiro en su siempre agitada agenda. Tenía apuntadas estas fechas en rojo en su calendario personal como esos días de asueto en los que recargar pilas y afrontar lo que venga. Y así ha sido. No obstante, no es oro todo lo que reluce y a la asturiana le ha faltado una compañía esencial para ella para hacer sobresalientes estos días. Hablamos, cómo no, de Miguel Torres.
Empecemos por el principio. Paula comenzó el puente a lo grande, con una fiesta de Halloween en la que se desmelenó y que compartió con Poty, haciendo evidente un acercamiento tras la polémica del coreógrafo con su examigo David Bustamante. Un planazo para el que Paula se disfrazó de ‘Bella’ pero en versión zombie. Lo cierto es que está guapa hasta vestida de muerta viviente.
Como segundo plato (en el buen sentido de la palabra) la intérprete disfrutó de «un plan perfecto» en el restaurante ‘Bocanegra’, en Villanueva del Pardillo (Madrid). Una cena muy agradable que Paula Echevarría compartió con sus amigas y con las parejas de éstas. Desafortunadamente para ella, su querido Miguel no pudo formar parte de la mesa. ¿El motivo? El futbolista estaba convocado con el Málaga para disputar el correspondiente partido de liga contra Osasuna, en Navarra. Es la primera vez que el defensor viaja con su equipo esta temporada ya que no entra en los planes del entrenador. Sin embargo, no acabó disputando ningún minuto y vio todo el encuentro desde el banquillo. A buen seguro que hubiera preferido estar junto a su chica en Madrid.
Para terminar el puente, Paula Echevarría le reservó el domingo a su otro gran amor, su hija Daniella Bustamante. Las dos salieron a comer y a disfrutar del buen tiempo y del sol que presidía Madrid. Para dejar constancia del plan madre-hija se fotografiaron juntas dibujando una instantánea preciosa.