Así enfrenta Miguel Báez ‘El litri’ sus primeras navidades separado de Carolina Herrera
Desde que el pasado 2 de agosto anunciaran que se daban «un tiempo de reflexión», Miguel Báez ‘el Litri’ (48) y Carolina Herrera (47) han seguido con sus vidas por separado. Ahora, cuatro meses después, parece que la ruptura es definitiva y la prueba más sólida de ello son sus planes para estas navidades. Serán las primeras en las que no habrá brindis en conjunto ni grandes fiestas sociales con amigos después de 13 años de felicidad conyugal. En su lugar, ambos despedirán el año en el ámbito estrictamente familiar y privado.
[EN IMÁGENES | El matrimonio formado por ‘El litri’ y Adriana Carolina Herrera]
«Nos quedaremos en casa y en familia. No haremos nada especial»
Miguel Báez ‘el Litri’ y Carolina Herrera decidieron darse un tiempo este pasado verano / Gtres
Y es que, desde que se conocieran en Sevilla en 2002, el torero y la diseñadora apostaron todo a una carta: la vida conyugal. Una apuesta que hoy se derrumba como un castillo de naipes y que dejará para el recuerdo aquellas fiestas sociales junto al que era uno de los matrimonios más consolidados del panorama nacional. Ahora, los anfitriones de aquellos exclusivos actos navideños se han separado y ‘El litri’ confiesa a LOOK que este año no habrá nada que festejar fuera del ámbito familiar: «Nos quedaremos en casa y en familia. No haremos nada especial», ha deslizado a este digital.
Lejos quedan, por tanto, aquellas cenas para despedir el año con buenos amigos a su lado como son Rafa Medina, Laura Vecino, Diego Osorio o Fiona Ferrer. También aquellas charlas de personalidades del mundo de la moda como Jon Kortajarena, Lorenzo Caprile y Javier Duyos en esas reuniones en las que Miguel y Carolina, eran los grandes responsables. Todos ellos deberán buscarse otros planes en sus agendas pues la apuesta de aquella pareja ‘de moda’ solo va a centrarse en una única cosa: sus tres hijos en común, Olimpia (12), Miguel (10) y Atalanta (8). Quizá por eso, Miguel Báez es tajante con este digital cuando afirma que en este 2017 sus planes navideños no trascenderán de lo estrictamente familiar.
Continúan separados pero sus hijos siguen siendo lo más importante
Miguel Báez ‘El Litri’ y Carolina Herrera ya no darán fiestas navideñas fuera del ámbito familiar / Gtres
Aflijido pero más animado que cuando confirmó a LOOK su separación, ‘El litri’ confirma además que siguen separados y no da atisbo alguno de que esto vaya a cambiar. Por tanto, dado el horizonte al que se enfrentan, es probable que Adriana Carolina vuelva a refugiarse con su familia en Nueva York en estos próximos días, tal y como hizo cuando anunciaron el «cese temporal de la convivencia», mientras Miguel andará a caballo entre Madrid, donde vive, y Huelva, en donde tiene a su familia.
Los tres hijos son otro asunto. Siempre discreto por encima de todo, aunque el diestro prefiere preservarlo para su intimidad cuando LOOK le formula la pregunta, no es difícil pensar que la pareja tenga que negociar los tiempos para repartirse estas fechas con sus hijos, el vínculo que siempre les va a unir, para que los pequeños puedan seguir disfrutando de ambas familias. Y es que, si de algo pueden presumir ‘El litri’ y Carolina es de haber inculcado en ellos unos fuertes valores familiares.
Cabe recordar que el torero y la diseñadora se conocieron cuando ella abrió una boutique de ropa en Sevilla en 2002. Solo dos años más tarde, el 19 de junio de 2004, ambos se casaban en la finca Dehesa Los Guateles, propiedad del diestro. Poco tiempo después nacía Olimpia, la primera hija que consolidaba el matrimonio; y un año más tarde recibieron a Miguel, el segundo retoño. No fue hasta dos años más tarde cuando vino al mundo Atalanta, la guinda del pastel para una, entonces, familia numerosa muy bien avenida. Desde entonces y hasta la fecha, la relación entre ellos ha sido un referente para muchos y quizá ese sea precisamente el motivo por el que ahora, Miguel Báez es tan sesgado cuando se le pregunta por su primera Navidad separado de su mujer. Ante todo, quieren unas fiestas tranquilas.