La nueva vida 2.0 de Kiko Rivera
La vida de Kiko Rivera ha dado un giro de 180 grados. Desde que hace unas semanas anunciara que padecía una depresión, el dj se tomaba un respiro en su carrera y hacía borrón y cuenta nueva en sus redes sociales. De la noche a la mañana, el hijo de Isabel Pantoja eliminaba todas sus publicaciones y compartía un comunicado en el que hacía públicos los motivos de su marcha. “Por causa de una depresión y con el fin de evitar cualquier daño adicional he decidido retirarme de los escenarios… Espero reunir las fuerzas necesarias para volver, de momento es imposible”, escribía el pasado 3 de mayo.
Sin embargo, el ‘momento’ ha durado apenas 30 días. Un mes después del comunicado, el músico ha retomado su actividad, por lo menos, en Instagram, donde acaba de anunciar el lanzamiento de su nuevo sencillo, No fue suficiente. Su perfil vuelve a dar muestra de cómo es su día a día, pero de una forma sensiblemente distinta a la anterior. Si bien, sus imágenes más cercanas y familiares eran parte importante de su ‘timeline’, ahora Kiko ha decidido prestarse toda la atención a sí mismo y su recuperación. “A pasito lento, pero pasito a pasito”, afirmaba hace pocos días, dando lugar a una serie de fotografías en las que él mismo es en gran protagonista.
A tenor de ellas, podemos atestiguar que, efectivamente, el cantante ha empezado a ‘quererse’. A medio camino entre Maluma y Kanye West, el sevillano se muestra a sí mismo con una pose más propia de estrella internacional del rap que del artista que saltó a la popularidad con el ‘single’ Así soy yo. Puede que el respaldo que le otorga su casi medio millón de seguidores, así como su innegable bajada de peso, le hagan presentar una actitud mucho más segura y desafiante que antaño. “Confiar en ti mismo no garantiza el éxito, pero no hacerlo garantiza al fracaso…”, es uno de sus comentarios, en los que la etiqueta #newlife (nueva vida) se ha convertido en una constante. Y es que, además, Rivera parece haberse convertido en todo un ‘coach’ motivacional.
Una actitud que también se ha visto reflejada en su look, a través de estridentes prendas y accesorios (al más puro estilo Versace de los 90), característicos de los intérpretes de ‘trap’ y ‘reggeaton’ latinoamericanos, tal y como muestra en la que será portada de su próximo tema. Un estilo que, sin duda, le hacen parecer aún más distante y que poco tiene que ver con el Kiko sencillo y campechano -que solía abusar del chándal- que habíamos conocido hasta la fecha.
Inmerso en un estado de cambio profundo, Kiko tan solo parece encontrar consuelo en su familia y en su música. Veremos como prosigue su evolución…