De Diego a Anita, recordamos los conflictos de Kiko Matamoros con sus hijos
El colaborador ha reconocido su ‘mala praxis’ como padre
El corazón de Kiko Matamoros no pasa por un buen momento. Aunque enamorado de la modelo Marta López del Álamo, y muy unido a sus cuatro hijos mayores, su distanciamiento con su hija Ana y el enfrentamiento con Javier Tudela -a quien también consideraba un hijo más-, no le dejan ser feliz del todo. A lo largo de su vida como padre los conflictos con sus hijos no le han dejado dormir plácidamente. A pesar de la aparente felicidad que mostraba durante su matrimonio con Makoke, y sus apariciones públicas con su hija pequeña y el hijo de su mujer, lo cierto es que la nula relación con la otra parte de su prole ha sido algo que le ha quitado el sueño durante mucho tiempo. Hace solo dos meses el colaborador reconocía ser “una mierda de padre” al hablar del problema que ahora mantiene con Anita, y que incluía a sus demás hijos, haciendo hincapié en Diego y Laura, los más mediáticos de los cinco que tiene.
Matamoros ha llegado a reconocer que es un «mal padre»/Mediaset
Sus hijos mayores, Diego y Laura, decidieron comenzar su carrera en televisión y no encontraron mejor manera de hacerlo que hablando de su mala relación con su padre, culpando a Makoke de todos los problemas familiares. Los dos habían convivido con ellos durante un tiempo, pero esta convivencia se tornó imposible después de unos años. Su presencia en los platós hizo que Kiko se molestara y defendiera a su mujer a capa y espada sin importarle los argumentos de dos de sus cuatro hijos mayores. Esa defensa de su pareja, ahora Marta López, le ha vuelto a poner en el ojo del huracán al estar totalmente distanciado de su hija pequeña.
Los problemas de Kiko y sus hijos han sido caldo de cultivo de platós de televisión/Gtres
Aunque su trayectoria televisiva se remonta a hace ya dieciocho años, lo cierto es que sus intervenciones se basaban en comentar realities y noticias. Pero la presencia de su hijo Diego en televisión destapó la caja de los truenos. Diego era el encargado de explicar cómo había sido su infancia tras la separación de sus padres y no dudaba en relatar algunos capítulos escabrosos de la convivencia familiar. Matamoros reaccionaba duramente admitiendo incluso que interpondría una demanda contra su segundo hijo, llegando a pedir cárcel para él. De esto hace ya un lustro. Pero la relación padre-hijo ha estado cargada de idas y venidas, incluyendo graves acusaciones de una parte y de otra que siempre terminaba por salpicar al resto de la familia. Kiko llegó a defender a su hijo mientras este concursaba en ‘Supervivientes’, pero las siguientes intervenciones del joven en televisión se centraron en hablar de cómo había sido la convivencia con su padre y Makoke en la misma casa.
Makoke parece ser la culpable del distanciamiento de Kiko y sus hijos/Gtres
Esto provocó un nuevo distanciamiento entre ellos, pero Kiko hizo de tripas corazón y dio un paso al frente en un día tan especial para su hijo como fue el de su boda con Estela Grande. Lejos de que esto fuera una manera de tenderse la mano, a las pocas semanas Diego no dudaba en acudir de nuevo a ‘Sábado Deluxe’ para reprocharle a su padre haber hecho acto de presencia en un momento tan señalado previo pago de una importante suma de dinero. Su distanciamiento continuó hasta que Diego decidió poner fin a su matrimonio. Un acontecimiento que su padre celebró por todo lo alto, después de ver la actitud de su nuera durante su participación en ‘GH VIP 7’. Ahora, y tras el divorcio de Kiko y Makoke, la paz ha vuelto ha reinar con su hijo.
Laura, siempre conciliadora
Laura, el punto de unión del clan Matamoros/Gtres
Dos años después de que su hermano pisara por primera vez un plató de televisión, Laura seguía sus pasos y entraba en la casa de Guadalix de la Sierra como concursante de ‘GH VIP 4’, donde compartió encierro con Javier Tudela. La relación entre ambos era nula debido a las declaraciones que los hijos de Matamoros habían hecho sobre Makoke. Laura aprovechó su concurso para explicar cómo su padre les había dado de lado cuando formó una nueva familia con la malagueña, y puso como ejemplo unas Navidades en las que solo tuvieron arroz para comer. Algo que contrastaba con lo que contaba Tudela, que presumía de dormir sobre un carísimo colchón, además de tener un ‘apartamento’ en la vivienda donde residía con su madre, su hermana Ana y Kiko Matamoros. El papel del colaborador no era fácil: tenía el corazón dividido entre Laura y Javi a quien quería como un hijo. Pero estuvo al pie del cañón y no dudó en subir a la casa para sorprender a su hija, protagonizando un momento lleno de emotividad: Laura, contenida, intentaba no derrumbarse al abrazar a los brazos de su padre, por quien bebe los vientos. También su relación ha tenido sus más y sus menos, de hecho, Laura estuvo también distanciada con su padre al salir del concurso convertida en flamante ganadora. Pero cuando Laura se convirtió en madre todo cambió. El nacimiento de Matías en mayo de 2018 tendió puentes entre el orgulloso abuelo y la recién estrenada mamá y ahora mantienen una excelente relación. Laura siempre ha sido la mediadora de la familia. Ella ha estuvo junto a su hermano y su padre durante el tiempo que duró su afrenta, y ahora está al lado de su hermana Ana, a pesar de todo lo que está ocurriendo entre Kiko y ella.
Anita su punto débil
En la actualidad la relación del colaborador con su hija Ana es nula/Gtres
La separación de Kiko y Makoke ha terminado por pasar factura a la relación de padre e hija. Aunque los dos trataron por todos los medios de mantenerla fuera de los medios de comunicación, finalmente la joven se ha visto salpicada por el cruce de reproches entre sus padres. Entre las acusaciones Kiko ha hablado del reparto de bienes entre la expareja, del que su hija no quiso formar parte, y además ha explicado que otro de los motivos de su distanciamiento es el enfrentamiento entre Ana y su novia, Marta López del Álamo, debido al trabajo que comparten como influencers. Anita acusa a la pareja de su padre se copiar cada uno de sus posts y de seguir sus pasos por los locales que frecuenta, hasta el punto de haberse visto obligada a dejar de ir a su peluquería de confianza donde Marta también había empezado a ir.