La encrucijada de Olga Moreno
La mujer de Antonio David Flores ha pasado de ser uno de los grandes fichajes de ‘Supervivientes’ a estar en la cuerda floja.
Ocho horas fue el tiempo exacto en el que Olga Moreno fue la feliz protagonista del anuncio de su fichaje por ‘Supervivientes’. El pasado martes 16 de marzo en ‘Ya es medio día’ se anunció que la famosa mujer de Antonio David Flores había dicho ‘sí’ al reality más salvaje de la parrilla. Apenas tres horas más tarde, un orgullosísimo Antonio David confirmaba en ‘Sálvame’ que la madre de su hija pequeña estaba emocionada con el reto y que si algo la había animado a aceptar la oferta era el buenísimo recuerdo que Rocío Flores guardaba del concurso. También reveló que sería él el encargado de defenderla en el plató. Pero lo que no sabían, ni él, ni Olga, ni prácticamente nadie, es que en el último cuarto de hora de programa, tras el anuncio de una docu-serie en la que Rocío Carrasco se atrevía a romper sus 20 años de silencio, su estabilidad iba a quedar en la cuerda floja.
Olga Moreno fue anunciada en ‘Ya es mediodía’ como concursante de ‘Supervivientes 2021’ / Mediaset
‘Rocío: contar la verdad para seguir viva’, ha puesto patas arriba la ya ajetreada actualidad de nuestro país. El testimonio de la hija de Rocío Jurado, del cual todavía no se ha emitido más que una cuarta parte, ha desatado un movimiento televisivo, social e incluso político en favor de Rociíto, que por primera vez en todo el tiempo que ha durado su silencio, ha sido tratada públicamente como víctima de violencia de género.
Tras emitir el escalofriante relato, las lágrimas desconsoladas y el dolor desgarrado de la hija de Pedro Carrasco, la productora ‘La fábrica de la tele’ decidió despedir a su exmarido. El lunes a media mañana Mediaset ya confirmaba que no estaba prevista su participación en programas y por la tarde, Carlota Corredera, comenzó Sálvame anunciando que Antonio David Flores ya no era trabajador del programa, ni de la productora, ni de la cadena ni del grupo empresarial.
Menos de 24 horas de la emisión de ‘Rocío, contar la verdad para seguir viva’, Antonio David era despedido de manera fulminante de Mediaset / Telecinco
Pero, ¿qué pasa entonces con Olga Moreno? Conforme se han ido desarrollando los acontecimientos los problemas han ido aumentando en relación a la andaluza. En un primer momento la ausencia de su marido la dejaba sin defensa en el programa, pero había más. Olga debía decidir si quería continuar siendo una de las protagonistas de un programa que está a punto de comenzar y en el que, según han contado sus participantes, la estabilidad emocional es la clave. Debía decidir si dejar solo a su marido en el que sin duda es uno de los momentos más difíciles de su vida. Y debía decidir si rompía un contrato ya firmado y asumía la penalización económica que eso conllevaba.
De nuevo el tiempo ha ido cambiando las posibilidades y en la tarde del martes ya sonaban con fuerza los rumores de que podría ser Mediaset quien prescindiera de Moreno para su concurso estrella. Actualmente Olga tiene pendientes dos demandas interpuestas por Rocío Carrasco, una por intromisión ilegítima en el honor y otra por revelación de secretos, lo cual podría ser un inconveniente a la hora de contar con ella. LOOK se ha puesto en contacto con la productora del programa que prefiere no hablar al respecto. Lo mismo ocurre con su representante.
Olga Moreno tiene muchos frentes abiertos / Gtres
Podría parecer que Olga Moreno tiene que tomar una decisión, pero todo apunta a que Mediaset será quien tome la última palabra. De ser así, la situación se tornaría de lo más complicada, ya que tendría que elegir entre su honor y el dinero. Un dinero que dadas las nuevas circunstancias de su marido puede ser clave en su estabilidad familiar. Si Olga renuncia no solo pierde todo el dinero que podría ganar concursando, sino que también debería abonar la penalización. Si sigue adelante, puede ser que llegue a concursar, con la presión que eso conllevaría. Pero también que sea Mediaset quien tome medidas dejando así a Olga Moreno compuesta y fuera de(l) juego.