Belén Esteban, la novia más deseada
«Si estoy aquí, algo tendré que guste, ¿no?», declaraba Belén Esteban en una entrevista ya hace 4 años. Los hechos hablan por sí solos y la Esteban es hoy protagonista absoluta, la novia más deseada y la que muchos esperan ansiosos. Si este sábado vivió su gran día al contraer matrimonio con su querido Miguel, vivirá este miércoles otro gran momento. Es la reina del corazón, la reina de la portada de ¡Hola! La madrileña ha desbancado a otras socialités y se impone como estrella del cuore, acaparando el interés mediático por encima de rostros icónicos, apellidos de rancio abolengo o influencers de última generación.
Boda de Belén Esteban en la portada de ¡Hola!
Todo el mundo habla de su boda sin haberla visto, todo el mundo imagina e intenta desgranar cómo fue su gran día, el de las segundas nupcias de Belén. Por lo que sé, la novia era todo ilusión, irradiaba felicidad. Tanto que en la ceremonia le juró a Miguel felicidad en lugar de fidelidad. Su cara, su mirada y su rostro la delataban. Eso y todo lo demás es lo que interesa. Ella, su estilo, su figura, su imagen, lo que hace, lo que dice, cómo viste, cómo habla… Belén Esteban es objeto de deseo, no hay duda. Sé que no todo el mundo la contempla con los mismos ojos, sé que hay legión de belenistas, pero también quienes no entienden qué tiene Belén para el lío que forma. Me remito a lo hechos y son incontestables. La jovencita veinteañera que conquistó hace 22 años el corazón de torero de Jesús Janeiro, Jesulín de Ubrique, con quien tiene una hija en común, arrolla en las audiencias de televisión, dispara los titulares en los medios digitales y es la más esperada en el quiosco de esta semana. La boda de Belén, la Esteban de novia, ha marcado históricos con la celebración de su segundo matrimonio.
Radiante me cuentan que iba, de blanco roto, encaje bordado, pelo recogido, sin velo y una favorecedora cola. Tras la ceremonia civil, lució un segundo modelo de inspiración griega, ambos de la diseñadora sevillana Fátima Álvarez- Ossorio. Disfrutó como nadie de ese día, de esa noche. Allí estaban su familia más querida, todos sus amigos y muchos compañeros de trabajo. No faltó detalle ni su música preferida para emocionar. ¡Hoy vuelve a ser noticia y la veremos en un reportaje exclusivo de la revista Hola! Belén, por derecho, la única novia que posa en solitario. Son sus condiciones. No quiere que a su marido le pese la fama y mucho menos a su hija. ¿Me entiendes? Ella es así. Lo ha conseguido. Puede.
Los colaboradores de ‘Sálvame’ no faltaron a la boda de Belén Esteban y Miguel Marcos / Gtres
Su primera portada fue en enero de 1999. Posaba también en ¡Hola! con Jesulín de Ubrique para comunicar que esperaban un bebé. Era la novia del torero, la mujer con quien Jesús había iniciado una relación y esperaba su primer hijo. Ella, entonces, siempre de su mano. En julio del año siguiente inició vuelo en solitario y dio su primera entrevista en televisión. La ruptura había llegado y la mujer de Jesulín se emancipaba de los Janeiro. Su salida de Ambiciones marcó un antes y un después y partir de ahí comenzó a vivir su propia vida junto a su hija. Ella sola, con sus virtudes y defectos; sus aciertos y desaciertos; su generosidad e incluso con sus carencias ha construido uno de los personajes más sólidos de la crónica social de los últimos 20 años. Ni canta, ni baila, pero como dijo aquel crítico norteamericano de Lola Flores -salvando las distancias- no se la pierdan.
Se ha vuelto a casar y su boda en Madrid ha revolucionado de nuevo en una fecha en la que compartía cartel con una de las influencers de moda, María Pombo, una desconocida aupada en los últimos años por las redes sociales, hoy, uno de los rostros más conocidos en Instagram, y la soprano Ainhoa Arteta, que contrajo matrimonio este domingo con Matías Urrea en el Castillo de San Marcos en el Puerto de Santa María (Cádiz). También se casaba el mismo sábado de Belén, Valentina Suárez- Zuloaga, en la iglesia de San Pedro en Zumaya, con un impresionante vestido de Duyós y un selecto grupo de invitados de alcurnia. Podría ser, de hecho, lo fue, la boda más elegante, la más, pero la de la Esteban se impone al pedigrí y arrasa en los titulares y portadas. Da igual su apellido, si es prescriptora de marcas o no; por su boda ´matan´. Ese es su arte.
Desde que posara por primera vez hasta hoy, su gran día, ha protagonizado unas 30 portadas, que ya son. En una de las muchas que brindó a la revista Lecturas el pasado verano, Belén explicaba: «Dicen que estoy acabada, pero no lo siento así. A muchos les encantaría. Habrá muchos que me odien, pero me siento muy querida». De la unión con Jesulín Ubrique le quedó su adorada hija y el título de ex hasta que se casó con Fran Álvarez, un matrimonio que fracasó estrepitosamente. Fueron los peores años de la Esteban. Tras pasar por una rehabilitación que le devolvió a la vida, con esfuerzo y mucha voluntad, se cruzó en su camino Miguel Marcos, un hombre sencillo que llegó en ambulancia para atenderla un día que su salud requería ayuda. Desde entonces no se han separado. La Esteban tiene, además, eso: una historia de amor que hoy se impone. La traición de su exmánager, Toño Sanchís, que abusó de sus cuentas ya es agua pasada y embargada. ¡Que vivan los novios! | [LEER MÁS: Carmen Escámez, la ex suegra de Miki Nadal, vuelve a la carga]