Gigi Hadid o cómo vestir solo de rosa (y no parecer cursi)
Lo venimos diciendo desde hace meses: el greenery no es el color del año 2017. Las celebrities han escogido el rosa como su tonalidad preferida a la hora de vestir. Y, mientras la primavera pasada reinaba la versión más pastel (en concreto el rosa cuarzo, nombrado como tono del año 2016 por el Instituto Pantone), este otoño – invierno lo hace el rosa chicle. Palabra de Gigi Hadid.
Las nubes y las fuertes lluvias suelen ser frecuentes en Nueva York en esta época del año. Por eso, para aportar un poco de alegría a los días grises de Manhattan, la modelo decide vestirse de colores brillantes. «Es un color divertido, creo, para los cielos grises», decía para la revista Vogue. Encajes, brillos… ¡Gigi se atreve con todo! Y acierta.
La modelo es experta en crear looks monocromáticos / Gtres
Con un body de encaje lencero, manga larga, cuello de camisa y botones en la parte frontal del mismo, así como una falda de lentejuelas de talle alto y corte por encima de los tobillos, la modelo de Victoria’s Secret fue vista paseando por la Gran Manzana, mientras acudía a los estudios de televisión del programa estadounidense Today, con este femenino conjunto de la colección Fall 2017 de Nina Ricci. Una combinación de líneas limpias y rectas con las que consiguió un cierto ‘efecto sirena’ muy favorecedor.
A pesar de dominar el monocolor como nadie, para aportar una pequeña chispa de color a su look, la modelo escogió unas bailarinas negras destalonadas, acabado en punta y cinta de goma de color chicle firmadas por Prada.
Su look puede gustar, más o menos, o puede no gustar nada, sin embargo, lo que está claro es que Gigi Hadid es capaz de vestir totalmente de rosa y alejarse del concepto ‘cursi’ y de princesa al que suele atribuirse este color.
Los tonos escogidos por la modelo estadounidense aportan a su imagen un punto mucho más ácido que el que podría haber conseguido utilizando la gama pastel. Además, con ellos no tiene por qué preocuparse por la tonalidad de su piel, ya que, al contrario que el romántico rosa cuarzo, se adaptan a la perfección a las pieles pálidas como la suya.