Cómo tomar el sol los primeros días del verano: consejos a tener en cuenta
¡La protección solar es imprescindible!
Llega el verano, y con él, nuestras ganas de disfrutar del buen tiempo en la playa o en la piscina. Tomar el sol tiene grandes beneficios para la salud: aumenta la producción de vitamina D, un micronutriente esencial para el buen funcionamiento del organismo, incrementa la liberación de serotonina y refuerza el sistema inmunitario. Ahora bien, para disfrutar de todos estos beneficios debemos tener en cuenta una serie de consejos básicos sobre cómo tomar el sol de forma segura, sobre todo durante los primeros días del verano.
Protección solar
Existe el falso mito de que la piel se broncea más rápido si se toma el sol sin protección solar. Pero nada más lejos de la realidad. Esto es algo fundamental, y debemos elegir productos de buena calidad con un FPS superior a 30, que filtre con eficacia hasta el 97% de los rayos UVB y UVA del sol.
Tenemos que prestar atención a la frecuencia de renovación de la crema de protección solar. En primer lugar, hay que aplicarla 30 minutos antes de tomar el sol. Luego, una vez en la playa o en la piscina, hay que renovarla cada dos horas.
Además, tenemos que hacerlo cada vez que salgamos del agua, incluso si la crema es resistente al agua. Esto significa que mientras nos bañamos estamos protegidas de los rayos solares, pero al salir tenemos que volver a aplicarnos la crema.
Tiempo de exposición
Según recomiendan los expertos, la exposición solar debe ser progresiva. No es aconsejable ir el primer día a la playa o a la piscina y estar cuatro o cinco horas tomando el sol. Además, debemos tener mucho cuidado con las horas que escogemos. El mejor momento del día es entre las 9:00 y las 12:00. Lo más importante es evitar la franja de 12:00 a 17:00 porque la cantidad de radiación solar es máxima.
Alimentación
Y, por último, durante los meses de verano también debemos tener mucho cuidado con lo que comemos. Hay algunos alimentos que actúan a modo de barrera contra los rayos ultravioletas, como por ejemplo el tomate, que contiene una cantidad muy elevada de licopeno y ayuda a evitar el enrojecimiento de la piel por los rayos UV.
Estos son los principales consejos a tener en cuenta para tomar el sol en verano de forma segura. ¡Es importante que seamos precavidas!