Color de uñas

El color de uñas natural y discreto que llevan las pijas madrileñas en otoño de 2025

Es discreto, elegante y, sobre todo, favorecedor

Ha conquistado los salones de manicura y las pasarelas por igual

Hay tonos que nunca pasan de moda, y el nude es uno de ellos

El color de uñas natural y discreto que llevan las pijas madrileñas en otoño de 2025

Hay tonos que nunca pasan de moda, y el nude es uno de ellos. Es el color de uñas natural y discreto, que combina la sutileza del beige con los matices rosados o marrones de la piel. Ha conquistado los salones de manicura y las pasarelas por igual. Lo que hace tan especial al color nude es su capacidad para adaptarse a cualquier ocasión: desde una reunión de trabajo hasta una boda o una salida informal. Es discreto, elegante y, sobre todo, favorecedor para todos los tonos de piel.

El nude es un clásico contemporáneo. Su popularidad se explica, en parte, por su capacidad para alargar visualmente los dedos y crear una apariencia limpia y pulida. En los últimos años, esta tendencia ha cobrado aún más fuerza gracias a su presencia en redes sociales y a su reinterpretación por parte de marcas y manicuristas de renombre. Más allá de un simple color, el nude se ha convertido en un símbolo de sofisticación natural. En un contexto en el que la estética minimalista gana terreno frente a los excesos, el color de uñas natural y discreto aportan ese equilibrio entre el cuidado y la naturalidad. Sin embargo, aunque parezca sencillo, encontrar el tono ideal y conseguir un acabado perfecto requiere conocer algunas claves sobre esta tendencia.

El color de uñas natural y discreto

Según la firma Essie, especializada en productos para el cuidado de las uñas, los tonos nude funcionan como una “segunda piel” y son el punto de partida ideal para una manicura cuidada y atemporal. En su guía de tendencias, la marca destaca que lo importante no es encontrar un único nude universal, sino el nude perfecto para cada tono de piel.

Las pieles más claras suelen verse favorecidas con tonos rosados o con matices violetas claros, mientras que las más morenas o doradas ganan luminosidad con beiges cálidos o marrones suaves. En el caso de las que tienen un tono de piel medio, los beiges, marrones oscuros y grises son la mejor opción.

Además, los expertos en colorimetría coinciden en que el auge del nude responde también a un cambio de mentalidad. En tiempos de ritmo acelerado y sobreexposición visual, las personas buscan simplicidad, armonía y naturalidad. Según un estudio del British Beauty Council, las tendencias “clean look” y “barely there” —que apuestan por un aspecto fresco y poco recargado— han crecido un 45% en búsquedas online en el último año, lo que refleja un deseo de autenticidad estética.

Cómo elegir el color de uñas natural y discreto

Aunque a simple vista todos los tonos nude puedan parecer similares, cada uno tiene matices que pueden realzar —o apagar— el color natural de la piel. Una regla básica es considerar el subtono cutáneo: si es frío (rosado o azulado), conviene optar por este tono rosa con toques beige claro; si es cálido (amarillo u oliva), funcionan mejor los nudes con matices melocotón, dorados o caramelo.

También influye la forma y el largo de la uña. En uñas cortas y cuadradas, un nude más claro ayuda a dar una sensación de alargamiento; mientras que, en uñas largas o almendradas, los nudes más profundos o cremosos aportan sofisticación. Para quienes buscan un acabado moderno, la manicura francesa invertida o el uso de top coats con brillo sutil son opciones muy populares.

Uñas nude: el equilibrio entre naturalidad y cuidado

El encanto del nude radica en su discreción. No busca llamar la atención, sino resaltar la belleza natural de las manos. Pero mantener ese aspecto pulido requiere cierta dedicación. La clave está en la preparación de la uña: hidratar las cutículas, limar con suavidad y aplicar una base protectora antes del esmalte son pasos esenciales.

Además, los esmaltes de este color tienden a revelar imperfecciones si no se aplican correctamente, por lo que los expertos recomiendan trabajar en capas finas y dejar secar entre aplicación y aplicación.

Según Essie, los tonos “Mademoiselle” o “Ballet Slippers” son dos de los más icónicos de su catálogo por su acabado limpio y su capacidad de adaptarse a distintos tipos de piel. Sin embargo, las versiones más modernas incorporan brillos nacarados o acabados satinados que aportan un toque contemporáneo sin perder la esencia minimalista.

Lejos de ser aburrido o convencional, el nude ofrece un lienzo perfecto para la creatividad. Puede combinarse con detalles dorados, dibujos minimalistas o incluso pequeñas aplicaciones brillantes para dar un toque festivo sin excesos. También se integra fácilmente en manicuras más elaboradas, como el “ombre nude”, donde se difuminan varios tonos del mismo rango cromático, o el “nude con acento”, que incorpora un color distinto en una sola uña.

Además, debemos tener en cuenta que la educación en el cuidado de las uñas debería considerarse parte de la higiene personal, ya que las manos son una carta de presentación diaria. Y en una época donde la imagen se comunica en segundos, el color de las uñas se convierte en un lenguaje silencioso que expresa estilo y confianza.

Lo último en Estilo

Últimas noticias