10 looks de Carmen Ordóñez que serían tendencia 15 años después de su adiós
La historia de la moda tiene la increíble capacidad de ser cíclica. Si bien las prendas -o las mentes que las fabrican- saben adaptarse a los cambios de la sociedad, incluso en ocasiones se adelantan a ellos, al consultar la línea del tiempo somos conscientes, por unos segundos, de que tanta fugacidad casi abrumadora es en realidad una velocidad innecesaria. Y es que, el paso de los años permite a quienes actúan como espectadores darse cuenta de que todo vuelve. Un todo que incluye, no solo lo que el pulso de las pasarelas dicta en favor del universo ‘insider’ y las ‘it-girls’, sino también lo que la calle adora, aquello que el ‘street-style’ consigue transformar en objeto de deseo. Mujeres que han sabido conquistar al pueblo con su estilo y carisma ha habido montones: Lady Di y sus deseos de vanguardia, Audrey Hepburn y su elegancia sencilla o Grace Kelly y su sofisticación antigua, figuran entre ellas. Sin embargo, pocos iconos de moda han nacido en nuestro país que hayan tenido la habilidad de conjugar tradición y modernidad como lo hizo Carmen Ordóñez. Quince años después de su fallecimiento, la estética ahora ‘retro’ de sus looks no resulta ajena al universo estilístico actual, que ha recuperado muchas de las piezas que ella lucía en las décadas de los 80 y los 90.
Los felices años de la sevillana, junto a su familia y amigos, dejaron estilismos para el recuerdo y un álbum de fotos digno de la belleza que la caracterizaba. La suerte quiso que sus aciertos a la hora de combinar prendas quedaran registrados en fotos que hoy nos permiten comprender cómo se crea un mito. La hija de Antonio Ordoñez demostraba, en cada una de sus apariciones públicas, cómo la moda podía decir tanto de la personalidad de alguien. Convertida hoy en una suerte de ‘it-girl’ de los 80 y 90, todo un referente con nombre español, tal vez sería posible encontrarse, paseando por la calle, con algún vestigio de las tendencias que Carmen supo llevar sin aparente rastro de esfuerzo.
‘Carmina’ Ordóñez con pendientes ‘mini’ y prendas ligeras de estampado multicolor / Gtres
Como si se hubiera hecho con un pedacito de la colección Primavera/Verano 2019 que Donatella Versace presentó en Milán, ‘Carmina’ lucía como nadie las camisas y chaquetas de estampados barrocos que reinaron en los 90. Precisamente la época en la que se inspiró la hermana de Gianni para crear un tributo a los mejores trabajos de las ‘supermodelos’, un tiempo que tuvo la oportunidad de disfrutar nuestra protagonista. Estas creaciones, tan propias de aquellos años, sabía combinarlas a la perfección con multitud de colgantes dorados, con un significado especial, que ahora han regresado como accesorio estrella del verano.
Si la madre de los Rivera-Ordoñez hubiera tenido la posibilidad de probar la influencia de las redes sociales, auguramos que se habría convertido en toda una prescriptora de estilo. Eran los años 2.000, mimetizada con las gentes y la estética de Marruecos, cuando recurría a las ventajas de los ligeros kaftanes, las siluetas amplias, los materiales naturales y la esencia relajada de los atuendos tradicionales (también vistos en la actualidad en la aplaudida colección Otoño-Invierno 2018/2019 de Jacquemus). Sin embargo, siempre conseguía añadir algo de vanguardia a sus conjuntos: zapatos con un toque galáctico, peinados efecto ‘wet’… acciones que pasaban desapercibidas y que hoy las grandes expertas del sector destacarían por su adelanto a los tiempos.
La sastrería en múltiples versiones componía el armario de Carmen Ordóñez / Gtres
Pero si hubo un ‘dos piezas’ que ‘Carmuca’ supo llevar, ese fue el traje de chaqueta. La sastrería, tan cotidiana a veces, tan original otras, era su apuesta segura y la base de su fondo de armario. Solo hay que imaginar por un instante aquel diseño rosa con el que se atrevió a destacar en la Feria de Abril de 2001, por el que, a día de hoy, aparecería al lado de ‘celebrities’ como Gal Gadot, Zendaya o Chloë Grace Moretz (algunas convertidas casi en activistas), en los repasos mensuales de mejores vestidas.
Tampoco en los complementos quedaba hueco para fallar. Desde las maxijoyas que rodeaban su cuerpo en los años que disfrutaba del sol marroquí, hasta sus turbantes, que dejaban ver un envidiable bronceado y esa apariencia de rostro limpio, con un maquillaje natural. Tanto la joyería en clave XL como las botas-calcetín, o los tocados con espíritu exótico, se han recuperado en los grandes desfiles del panorama mundial y hoy han terminado por ser adornos que transforman los looks de reconocidas ‘influencers’.
De Carmen Ordóñez puede decirse que fue la ‘it-girl’ española de los 90. Inconscientemente, en estos momentos, muchas jóvenes le hacen su pequeño homenaje con camisetas blancas y vaqueros de colores / Gtres
Para ‘Carmina’ Ordóñez siempre era verano, esa estación en la que la moda es más libre, más atrevida, más personal. El verano de toda una figura flamenca llegaba también con el bikini, con la cintura alta de sus vaqueros y con las camisetas blancas y versátiles que sacan a tantas y tantas ‘fashionistas’ de algún que otro apuro. Por desgracia, el invierno llegó para Carmen un mes de julio de 2004, pero para quienes vieron en ella un reflejo de la pasarela internacional con un orgulloso acento español, las redes sociales y las calles de nuestro país le hacen ahora un homenaje silencioso, en clave de estilo.