Los secretos tras los looks beauty de Lady Di
El próximo 31 de agosto se cumplen 20 años de la trágica muerte en accidente de tráfico de Lady Di. La Princesa de Gales, que saltó a las portadas de todo el mundo con apenas 20 años, se posicionó como una de las principales estrellas del pueblo británico y como el referente de moda más poderoso de su tiempo (que se adelantó a muchas de las tendencias del momento). Dos décadas después, diferentes aspectos de su vida privada, algunos incluso polémicos, así como sus rutinas de estilo y belleza continúan siendo secretos guardados bajo llave, que poco a poco comienzan a salir a la luz.
Una de las partes más distintivas de la imagen pública de Lady Di era, sin duda, su pelo. Un cabello corto, rubio y desenfadado, poco convencional para una princesa, que se convirtió en un hito que acaparó titulares e inspiró a los salones de belleza de todo el mundo durante la década de los 90. Sam McKnight, el peluquero de confianza de la princesa Diana, a la que conoció en persona durante una sesión de fotos para la edición británica de ‘Vogue’, ha recordado cómo consiguió uno de los cortes más legendarios de la época.
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Para el shooting, McKnight metió el pelo de la Princesa debajo de su tiara para que pareciera más corto. Después de la sesión, Diana preguntó al estilista británico qué haría con su cabello si le diera “carta blanca» y McKnight le aconsejó un pelo pixie muy texturizado. Un corte moderno que el mismo se encargó de realizar en ese momento, y que se convirtió en uno de los sellos inconfundibles de Diana Spencer. De esta forma espontánea, comenzó una estrecha relación de trabajo que se prolongó durante casi una década, en la que McKnight ha llegado a acompañar a la Princesa en alguno de sus viajes humanitarios, incluyendo visitas a campos de refugiados y hospitales en Afganistán, Pakistán o India.
Antes de dejar que McKnight renovara completamente su estilo, Diana confió en el asesoramiento del estilista escocés Richard Dalton, quien se mantuvo junto a Lady Di durante más de diez años cuando lucía una imagen más añiñada.
Otro de los aspectos a destacar de la imagen de Diana de Gales era su maquillaje, una de las herramientas con las que comunicaba su estado de ánimo. Mary Greenwell, quien trabajó como maquilladora personal de la princesa hasta sus últimos días, ha revelado cuáles eran sus secretos a través de un video en el canal de YouTube de Lisa Eldridge, la directora creativa de Lancôme. ¿El mayor truco? La sencillez.
“El mayor cambio en el look beauty de la princesa fue eliminar el emblemático delineador azul, el cual le añadía edad. Siempre quise crear un look glamoroso y dulce, con sombras en color café claro”, señala la experta. Asimismo, la maquilladora ha reconocido que, como primer paso de su rutina beauty, Diana cuidaba al máximo su piel para un mejor resultado final e hidrataba los labios con bálsamo para conseguir una apariencia fresca y natural.