Begoña Villacis, la transformación física de la dependienta de Zara convertida en lideresa
Begoña Villacís (45), quien es desde el año 2015, Concejal del Ayuntamiento de Madrid, en cuyo pleno ejerce como portavoz del Grupo Municipal Ciudadanos y, desde 2019, vicealcaldesa de Madrid y miembro de la Junta de Gobierno Local de la capital; ha sido uno de los rostros conocidos que más titulares ha copado en los últimos días en nuestro país y no por nada que tenga que ver, precisamente, con su trayectoria profesional; sino por su aparente y casi envidiable transformación física después de que reapareciera en la tarde del pasado Viernes Santo con motivo de la procesión de Alabarderos que anualmente se celebra en la capital madrileña, haciendo su salida por la puerta del Príncipe del Palacio Real de Madrid.
Begoña Villacís, durante la procesión del Cristo de los Alabarderos / Gtres
Haciendo gala de su gusto por la moda, Begoña lució una falda de cuero de talle alto con tejido en relieve de color azul oscuro y escamas en el mismo tono que emulaban a las clásicas lentejuela, que combinó con una blusa de manga francesa y abullonada ajustada a la cintura. Villacís completó el atuendo con unos salones negros de tacón alto con aberturas y un chal de encaje blanco que cubría sus brazos para el momento de ver pasar el Cristo. Pues cabe recordar, que en actos de índole religioso, se desaconseja lucir tirantes o vestir con prendas que descubran los hombros o la tripa, o con faldas y pantalones por encima de las rodillas.
Pero más allá de su estilismo, lo que llamó profundamente la atención de los allí presentes fue el cambio de aspecto físico -sobre todo del rostro- de Begoña. Y es que si bien la vicealcaldesa ha lucido siempre un cutis liso, bronceado y sin prácticamente imperfecciones, ahora es reseñable también su piel tersa y labios muy luminosos fruto, probablemente, de algunos retoques estéticos como las infiltraciones de ácido hialurónico, la toxina botulínica o los hilos tensores efecto lifting, que a menudo suponen una alternativa a la blefaroplastia, el lifting facial o la perfilo-plastia quirúrgica, para aquellas personas que buscan «procedimientos rápidos, técnicas poco invasivas y agresivas, con escaso tiempo de recuperación, que se realizan con anestesia tópica, y logran resultados parecidos a los quirúrgicos pero más naturales», según explica la cirujana maxilofacial y médico estético Gema Pérez a Elle.
Begoña Villacís posando en un photocall / Gtres
En lo que respecta a su figura, cabe recordar que Begoña experimentó una notable bajada de peso tras su divorcio con el abogado Antonio Suárez-Valdes (46), en el año 2020, tras más de 15 años de matrimonio y tres hijas en común: Paula, Jimena e Inés. «Desde enero ha adelgazado entre ocho y diez kilos. Nadie sabe qué le ha pasado, pero ha tenido que ser algún problema personal. No creo que lleguemos a saberlo porque ella siempre ha sido muy reservada con sus cosas y ahora parece que está mejor. Lo importante es que se la ve mucho más animada y feliz», contó a ABC una fuente cercana a su entorno varios días antes de que se conociera la noticia de su separación.