De ambientador de coche a complemento de lujo por 200 euros
La casa de moda lanza un llavero inspirado en los clásicos ambientadores que cuelgan del espejo de coche… ¡Valorado en casi 200 euros!
Desde la llegado de Demna Gvasalia a Balenciaga, la inmensa mayoría de propuestas de la histórica firma terminan acaparando titulares. Después de generar controversia con algunos de sus lanzamientos, como la famosa ‘bolsa azul de Ikea’ de alta gama de 1 695 euros, la sencilla ‘shopping bag’ valorada en casi 1 000 o el ‘shopper’ que puedes encontrar en cualquier bazar neoyorquino -y que le valió la denuncia de la compañía de souvenirs de Nueva York-, el georgiano ha vuelto a hacer de las suyas. Sin embargo, en esta ocasión no se trata de un bolso, sino de un llavero en forma de abeto prácticamente idéntico a aquellos que cuelgan del espejo del coche.
Se trata de un llavero de piel de becerro con forma de árbol y, por supuesto, el logo de Balenciaga, que está disponible en rosa, azul celeste, verde y negro. Este complemento, sencillo y sin demasiados artificios, está a la venta por 195 euros. No obstante, no es el excesivo precio o la simpleza del diseño lo más llamativo de la historia, sino la denuncia por parte del fabricante de ambientadores para coches Little Trees.
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La compañía ha argumentado que Balenciaga ha realizado este diseño de forma “intencional” y que “va en contra deliberadamente de los derechos de su marca”, ya que el llavero de piel sigue exactamente las mismas formas y dimensiones que las del ambientador para coches que comercializan. Eso sí, el precio del ambientador es más asequible y apenas alcanza los 3 euros. Otra de las cuestiones que preocupa a los demandantes es que los consumidores asocien el lujoso llavero de Balenciaga con Little Trees y crean que se trata de una colaboración entre ambas empresas.
La realidad es que, según Little Trees, la firma de moda nunca solicitó permiso para vender las réplicas de sus productos, y que Balenciaga volverá a los juzgados y, en esta ocasión, por una empresa de ambientadores. Puede ser que la versión más atrevida, arrolladora y ‘millennial’ del histórico Balenciaga se haya pasado definitivamente de la raya.