Los vecinos del emir de Dubai en Surrey, furiosos por su mastodóntico proyecto
El emir quiere ampliar la casa que posee en el condado de Surrey
Los residentes de la zona no están de acuerdo con las obras

Han pasado ya varios años desde el polémico divorcio del emir de Dubái y la princesa Haya de Jordania, pero ahora el jeque vuelve a estar en el punto de mira. Eso sí, en esta ocasión, no se trata de nada relacionado con su vida sentimental ni mucho menos con la hermana del rey Abdalá de Jordania. El último frente abierto del emir tiene que ver con su patrimonio inmobiliario.
Según medios británicos, el que fuera cuñado de la reina Rania de Jordania ha conseguido el permiso para demoler la mansión que posee en el condado de Surrey -en el Reino Unido- y poner en marcha la construcción de un nuevo inmueble de un tamaño bastante superior.
El emir de Dubái, en Londres. (Foto: Gtres)
Una decisión que ha generado controversia entre los vecinos de la zona, no solamente porque el emir tiene la intención de construir una mansión que excede los límites de lo razonable y elegante para las propiedades que se encuentran ahí, sino también por todos los inconvenientes que el proceso de edificación puede implicar.
El ex marido de la princesa quiere construir un edificio de tres plantas con un sótano en el que instalará una piscina cubierta. Además, en la finca habrá otras edificaciones que albergarán zonas de trabajo, una sala de fiestas y juegos y un gimnasio.


El emir de Dubái y Haya de Jordania antes de su divorcio. (Foto: Gtres)
A pesar de que se trata de un proyecto descomunal, la finca tiene espacio suficiente para albergar sin problemas el plan del ex marido de Haya de Jordania. El jeque adquirió en los años 90 los terrenos como alternativa a las altas temperaturas del Golfo Pérsico, y pasa allí bastante tiempo. De hecho, a lo largo de los años se le ha visto en numerosas citas importantes de la realeza y la aristocracia, como es el caso de las carreras de caballos de Ascot. A sus 76 años, el emir de Dubái cuenta con un impresionante patrimonio y es uno de los hombres más ricos del mundo.
No es la primera vez que los vecinos de la zona se quejan de las intenciones o de los movimientos del emir. Por ejemplo, en 2018 ya protestaron cuando instaló una alambrada de púas en la finca sin haber solicitado un permiso de obras. Algunos de los vecinos dijeron que la alambrada daba a la propiedad el aspecto de un campo de concentración o de una prisión. Una imagen que nada tiene que ver con la idílica campiña británica. Es más, trascendió que había talado una serie de árboles protegidos, pero, a pesar de las reclamaciones de los ecologistas, las autoridades acabaron dándole los permisos, al igual que ahora con sus planes de expansión de la mansión.
Además de los vecinos, algunas organizaciones están preocupadas por el impacto que las obras puedan tener en la flora y la fauna salvajes. Sin embargo, las autoridades han asegurado que están previstas una serie de medidas para minimizar los posibles riesgos. Por ejemplo, se sabe que hay murciélagos en la zona en la que se encuentra la piscina, un edificio que se va a demoler. No obstante, se va a poner en marcha un plan de migración para todos los animales que puedan verse afectados por los trabajos.