La ‘pataleta’ de Harry y Meghan tras revelarse su lujoso escondite en Los Ángeles
Habían tardado mucho en encontrarlos, pero a Harry y a Meghan les ha faltado tiempo en tomar medidas para evitar que alguien pueda ser testigo de detalles de su vida privada. Aunque llevan varias semanas instalados en Los Ángeles, no ha sido hasta hace unos días cuando la prensa por fin revelaba los detalles sobre dónde se alojaban los duques de Sussex junto a Archie, que acaba de cumplir su primer año.
Una espectacular masión ubicada en una de las zonas más exclusivas de Los Ángeles, y a la que el hijo de Carlos de Inglaterra y su mujer han tenido acceso gracias a su amistad con Tyler Perry, a quien conocieron a través de Oprah Winfrey. Aunque se desconoce si los Sussex están pagando el alquiler de la casa -en cuyo caso ascendería a una suma cercana de 40.000 euros mensuales- o si el productor se la ha prestado, lo cierto es que la pareja ha apuntado muy alto y, todo sea dicho, ya está buscando una propiedad a su gusto para instalarse de manera definitiva en la zona.
El príncipe Harry y Meghan Markle están viviendo en esta gran casa de Beverly Ridge Estates / Gtres
Aunque la mansión cuenta con todas las comodidades y lujos para hacer que la estancia de los Sussex sea muy especial, lo cierto es que, ahora que se ha desvelado su ubicación, hay una cuestión que podría traer de cabeza a la pareja y de la que no han tardado en ocuparse. La casa se encuentra ubicada en una colina y es perfectamente visible desde cualquier punto en los alrededores, además, ahora que ya se permite cierta movilidad en la ciudad, algunas rutas de senderismo pasan cerca de la casa, de manera que en caso de encontrarse en el interior, Harry y Meghan podrían ser vistos sin dificultad por los curiosos.
Ante esta situación, los Sussex no han dudado en tomar cartas en el asunto y han colocado pantallas opacas en las verjas por todo el perímetro de la propiedad, de manera que resultaría muy complicado que alguien los viera.
No es la primera vez que los Sussex toman este tipo de medidas para controlar las miradas de los curiosos y, por ende, evitar que la prensa pueda captar imágenes de la pareja, sino que ya en Frogmore Cottage, su residencia en Windsor añadieron un nivel más a la verja que rodeaba la casa y colocaron toda la vegetación posible cuando se dieron cuenta de que algunas rutas turísticas pasaban a pocos metros de su hogar. Una estrategia similar también aplicaron en su estancia en Canadá, donde colocaron cámaras de seguridad y varias lonas en determinados puntos de la finca, así como en las accesos.