NUEVA VIDA EN LOS ÁNGELES

Entramos en la espectacular mansión californiana de Harry y Meghan

Harry y Meghan en una imagen de archivo / Gtres
Harry y Meghan en una imagen de archivo / Gtres
  • Andrea Mori
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Hace unos días por fin se descubrió el escondite de los duques de Sussex en Los Ángeles. Desde su llegada a la ciudad de las estrellas el príncipe Harry y Meghan Markle han permanecido alojados en la mansión que el productor Tyler Perry posee en la zona de Beverly Ridge Estates, una de las más exclusivas de la ciudad. Una impresionante mansión en lo alto de una colina con ocho habitaciones y doce cuartos de baño cuyo precio de alquiler podría llegar a los 40.000 euros al mes, aunque en este caso se cree que el también actor se la habría cedido a los Sussex hasta que encontraran una vivienda a su gusto para establecerse de una manera definitiva, ya que en estos momentos no se encuentra en la ciudad y les une su amistad con Oprah Winfrey.

Aunque en un principio no se sabía dónde se alojaban los Sussex, en cuanto se ha descubierto el lugar en el que residen, Harry y Meghan no han tardado en tomar medidas para evitar, por un lado, que los curiosos que puedan pasear por la zona puedan asomarse al interior de la vivienda y, por otro, contener en cierta medida los objetivos de los paparazzi, con quienes mantienen una constante guerra que ha acabado en los tribunales por la supuesta presión mediática a la que están sometidos.

El príncipe Harry y Meghan Markle están viviendo en esta gran casa de Beverly Ridge Estates / Gtres

Sin embargo, con lo que no contaban es con que el propio Tyler Perry ha compartido a lo largo de los años imágenes en su perfil de Instagram que nos permiten hacernos una idea de cómo está estructurada la vivienda, que es muy probable que los Sussex no hayan modificado dado que su estancia es temporal. Una casa de estilo clásico en la que no falta ningún tipo de comodidad, pero que, pese a sus grandes dimensiones cuenta con numerosos detalles que le aportan calidez y un aspecto hogareño y acogedor.

Sussex

Harry y Meghan en una imagen de archivo / Gtres

Pese a que por ahora no se ha confirmado qué planes de futuro inmediatos tienen el príncipe Harry y su esposa, está claro que sus iniciativas se han visto truncadas por la expansión de la crisis del coronavirus. No es posible el lanzamiento inminente de su fundación Archwell y tampoco parece que Meghan tenga proyectos cinematográficos a la vista después de haber colaborado con Disney en el doblaje de “Elephant”. Lo que sí ha trascendido es que los Sussex van a empezar a devolver el importe total de la reforma de su residencia de Windsor, Frogmore Cottage, que costó más de dos millones de libras y que tienen un plazo de diez años para hacerlo.

La casa tiene un estilo clásico, con detalles que hacen de ella un lugar muy acogedor, como los acabados en madera y mármol.

Este podría ser el cuarto que los Sussex podrían haber elegido para Archie, cuyo primer cumpleaños celebró en la casa.

En una de las entradas destacan unas grandes columnas de estilo clásico y fuste liso, que aportan majestuosidad a la residencia, muy en la línea de los palacios a los que está acostumbrado el príncipe Harry.

Las vistas desde las distintas terrazas son absolutamente espectaculares, ya que la elevada posición de la parcela le da una enclave privilegiado.

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April showers, May flowers in my backyard.

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La casa cuenta con una zona ajardinada que al productor le gusta mucho y la cuida con esmero, algo que seguro encanta a Harry, ya que en el Reino Unido sienten debilidad por los jardines.

Una amplia cocina en la que Meghan podrá elaborar algunas de sus delicias o, quién sabe, quizás el famoso pollo que ambos preparaban el día de su petición de mano. O un pan de plátano, el preferido del Príncipe.

No sabemos si los Sussex permanecerán allí en Navidad, pero este podría ser el aspecto de la casa en temporada estival.

La entrada principal cuenta con espacio suficiente para que aparquen varios coches, pero la parcela está en una zona en la que se puede hacer senderismo, lo que conlleva algunos riesgos.

En alguna ocasión Tyler Perry ha organizado espectaculares fiestas en su residencia, para lo cual suele colocar una carpa en la parcela.

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All done. Now time to party.

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Este es el aspecto de una de las carpas que colocó en la propiedad con motivo de una gala benéfica hace algunos años, aunque es poco probable que los Sussex hagan algo de este estilo, al menos por ahora.

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