El príncipe Andrés al límite: devastado y encerrado tras las últimas novedades del caso Epstein
El duque de York vuelve a estar en el punto de mira tras la publicación de los documentos del caso Epstein.
El príncipe Andrés llegó a un acuerdo con Virginia Giuffre tras la demanda por presunto abuso sexual.
El rey Carlos no quiere que este tema afecte a la imagen de la Corona.
El príncipe Andrés ha empezado el año de la peor manera posible. Después de unos meses relativamente tranquilos en los que no solo había conseguido permanecer en el Royal Lodge, sino participar en algunos actos de carácter familiar, la publicación por parte de los tribunales de Nueva York de los documentos relacionados con el caso de Jeffrey Epstein le han vuelto a poner en el punto de mira.
El duque de York creyó haber dado carpetazo al tema tras llegar a un cuantioso acuerdo con Virginia Giuffre, pero como nunca quedó demostrada ante los tribunales su culpabilidad o su inocencia, su imagen quedó fuertemente dañada. De hecho, precisamente por este motivo, a pesar de su insistencia, el príncipe Andrés nunca ha podido retomar su papel oficial, dado que para el rey Carlos III lo primero ante todo es proteger a la Corona y evitar posibles escándalos.
El príncipe Andrés en una imagen reciente. / Gtres
Aunque es cierto que el monarca nunca ha dado de lado a su hermano y siempre le ha prestado apoyo a nivel privado y familiar -como ya hizo en el pasado la Reina Isabel-, ahora la situación es más tensa que nunca. Y es que su nombre aparece muy claro en los documentos que se han revelado, relacionado con actos de presuntos abusos sexuales y comportamientos muy reprobables, que él mismo se ha esforzado en negar de manera continuada.
Una situación delicada
Según ha publicado el tabloide Daily Mail, el que fuera hijo predilecto de la Reina Isabel está absolutamente superado por la situación, lo que preocupa enormemente a su familia: «Él no tiene capacidad emocional para afrontar todo esto. Se ha encerrado en una habitación y no tiene idea de cómo responder. Está devastado», ha dicho una fuente cercana a la familia.
El príncipe Andrés en Norfolk la pasada Navidad. / Gtres
Una situación que, como es lógico, afecta también al rey Carlos III, que se ve obligado a tomar distancia para proteger a la institución. Hay que recordar que, en los últimos tiempos, el monarca ha sido algo más laxo con su hermano y le hemos visto en algunos actos, como en la coronación o en las recientes celebraciones de Navidad. Ahora el jefe del Estado tendrá que dar un paso atrás.
Una realidad que, además, vuelve a poner en el punto de mira el actual hogar del duque de York. A pesar de que el rey Carlos III le ha pedido que deje el Royal Lodge, Andrés insiste en quedarse e incluso su ex mujer se ha ofrecido a ayudarle a pagar los costes de las reformas.
Sin embargo, ahora, con este nuevo panorama, el jefe del Estado podría decidir que su hermano tenga que abandonar la casa y se traslade a una más pequeña, para evitar más críticas. No obstante, algunas fuentes apuntan a que el príncipe Andrés no se irá, ya que tiene un contrato vigente al que piensa aferrarse hasta las últimas consecuencias y contra el que el monarca no puede hacer nada.