Nuevo ‘desplante’ de doña Letizia al rey Felipe en medio de la tensión
Era una de las tardes más complicadas para los reyes don Felipe y doña Letizia de los últimos meses. La entrega de los premios de la Fundación Princesa de Girona se había convertido en la excusa perfecta para que el gobierno de la Generalitat expresase su rechazo a la monarquía, no solo ausentándose de los actos oficiales, sino también negando el uso del auditorio de Girona para la celebración de estos galardones. Pero este no fue el único desplante que vivió Felipe VI en la tarde del 28 de junio.
En torno a las 18:25 horas, los reyes hicieron su aparición en el centro de eventos Mas Marroch del Celler de Can Roca, el lugar que los tres afamados hermanos Roca pusieron a disposición de la Corona para la entrega de los galardones. El tiempo no acompañaba en el momento de la llegada y, a pesar de las agradables temperaturas, una fina llovizna acompañó a la aparición de don Felipe y doña Letizia. No obstante, el uso del paraguas era necesario, especialmente en el caso de la reina, para que la lluvia no diese al traste con su peinado, un recogido alto en coleta con ondas muy marcadas.
Quizá por ello, la reina Letizia decidió hacerse con el paraguas que le ofrecieron, sin permitir que nadie lo sujetase, ni siquiera el propio rey. Y es que, tras salir del coche y acercarse a su esposa, don Felipe hizo amago de coger el paraguas a la reina y taparse los dos, intención que Letizia desechó directamente asiendo con fuerza el ‘cotizado’ complemento hasta que el rey desistió en su empeño.
Don Felipe intentó, sin éxito, sujetar el paraguas y compartirlo con la reina / Gtres
No le quedó, por tanto, otro remedio al monarca que ponerse a cubierto bajo una carpa en la que se encontraban las personalidades y premiados que esperaban para saludar a los reyes. Solo cuando doña Letizia estuvo también bajo techo se decidió a soltar el paraguas para dárselo a uno de los asistentes. Esta situación recuerda, en parte, a la vivida en 2017 en el concierto que se celebra la víspera de la entrega de los premios Princesa de Asturias. En aquella ocasión, doña Letizia también se negó a permitir que nadie le sujetase el paraguas, ni lo compartió con don Felipe, aunque ello supuso una cierta dificultad a la hora de saludar al resto de invitados.
Este nuevo ‘desplante’ al rey Felipe denota una vez más el fuerte carácter de la reina, que no está dispuesta a cambiar de parecer por cuestiones de protocolo o por, simplemente, evitar que se susciten polémicas. No hay más que recordar el bochornoso episodio conocido como ‘el enfrentamiento de reinas’ en la catedral de Palma, o el plantón de Letizia a Felipe en el almuerzo previo a la entrega del premio Cervantes 2017. Eso sí, lo que queda claro es que el rey a ido aprendiendo de cada uno de estos incidentes y, en vez de quedarse bajo la lluvia y acabar empapado como le sucedió en Oviedo, esta vez se apresuró a ponerse a cubierto. Quizá esa sea la opción más inteligente cuando no se tiene la misma idea que Letizia.