La última pesadilla de Beatriz de York
Un nuevo frente, esta vez incontrolable, pone en jaque el día más feliz de la hija del príncipe Andrés
El destino se ceba de nuevo con Beatriz de York. Cuando parecía que las cuestiones relacionadas con su boda parecían estar encaminadas, ahora la amenaza del coronavirus podría volver a poner en jaque el día más feliz de la hija mayor del príncipe Andrés. A la nieta de la reina Isabel le ha costado mucho llegar a concretar una fecha para su enlace. Será el 29 de mayo cuando la Princesa pronuncie el ‘sí, quiero’ al empresario italiano Edoardo Mapelli Mozzi, pero parece que sus planes podían torcerse por la alerta sanitaria que ha generado el coronavirus.
Beatriz y Edoardo en una imagen de archivo / Gtres
Si Beatriz no tenía bastante con que el escándalo en el que se encuentra envuelto su padre por su amistad con el presunto pederasta Jeffrey Epstein y que parece va a ir a peor en las próximas semanas debido a las declaraciones de la fiscalía de los Estados Unidos que mantiene que el duque de York no ha colaborado con la investigación, ahora el coronavirus amenaza con convertirse en un motivo más para aplazar su enlace.
Y es que Italia es uno de los países europeos más afectados por la epidemia generada por el Covid-19, hasta el punto de que las fronteras del país permanecen cerradas, más aún la zona de Lombardía, de donde procede la familia del novio de Beatriz. Si la situación continuara así, es posible que tengan que tomarse medidas de cara al enlace, tal como han confirmado fuentes cercanas a la Princesa.
Beatriz de York y su prometido el día de su compromiso / Gtres
Hace algunas semanas por fin se desveló la fecha definitiva y el lugar del enlace, la capilla del Palacio de St. James, después de haberse especulado con otras localizaciones como el Catillo de Windsor. El banquete tendrá lugar en el Palacio de Buckingham, una cortesía por parte de la reina Isabel a la difícil situación de su nieta, ya que solo los Carlos y Diana y los duques de Cambridge celebraron allí su banquete nupcial. Sin embargo, la elección de estos dos lugares no es casual, ya que están alejados del ojo público y esto permite que el príncipe Andrés escape de la presión mediática en un momento crítico para él.
El príncipe Andrés y Beatriz de York en una imagen de archivo / Gtres
El problema ahora ya no es tanto el caso del duque de York, sino la cuestión del coronavirus. Aunque es cierto que la pareja no va a tener un gran número de invitados, lo cual reduce las posibilidades de contagios, la mayoría de los asistentes proceden de la zona más afectada de Italia. Todavía queda tiempo para el enlace y puede que para entonces la situación haya cambiado, pero si continúa así, podría ocurrir que Beatriz vea frustrada una de las fechas más importantes de su vida, debido, una vez más, a causas ajenas a ella. Quizás su única opción sea casarse sin la presencia de parte de la familia del novio, o tal vez tenga que esperar a que las cosas mejores. Lo que está claro es que a la Princesa parece que no la dejan respirar tranquila.