Meghan Markle confirma que usa el apellido ‘royal’ del príncipe Harry

El estreno de la serie de Meghan Markle para Netflix nos está permitiendo ver facetas hasta ahora poco conocidas de la vida de la duquesa de Sussex. Una mirada diferente, personal y más íntima de los gustos de la esposa del príncipe Harry, sus preferencias, su manera de cocinar o su círculo de amigos. En la serie Meghan nos cuela en su casa y se muestra al espectador de una manera cercana y natural.

Una oportunidad única para conocer mejor el día a día de la vida de los duques en California, muy lejos de las normas y los protocolos que siempre marcan los actos de la familia real. Sin embargo, a pesar de que Meghan se muestre aparentemente natural y espontánea, no pierde de vista que es la nuera del rey Carlos III de Inglaterra y que posee un título y un tratamiento especia. Esto ha quedado patente en una conversación que ella misma ha tenido durante uno de los primeros capítulos.

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El apellido de los Sussex

Aunque a nivel popular se siga hablando de la ex actriz como Meghan Markle, ella misma ha querido matizar que Markle ya no es su apellido, sino Meghan Sussex. En uno de los episodios de la serie, la esposa del príncipe Harry mantiene una distendida charla con Mindy Kaling, a la que le dice que su apellido es éste desde que se casó con el príncipe.

La duquesa le explica a su amiga que para ella es importante y significativo tener el mismo apellido que sus hijos, los príncipes Archie y Lilibet y asegura que Sussex es el apellido familiar. De hecho, esta misma semana Drew Barrymore se refirió a ella como Meghan Sussex en su programa.

Aunque es cierto que Meghan Markle puede utilizar el apellido Sussex que corresponde al título que la Reina Isabel II le concedió a Harry por su boda, sus hijos no nacieron con ese apellido, sino con el de Mounbatten-Windsor. Se trata del apellido oficial de la familia real británica desde hace varias décadas, en concreto, desde 1960 cuando la Reina Isabel decidió incorporar el del príncipe Felipe.

En el caso de Harry, cuando nació tenía el apellido Mountbatten-Windsor, al igual que su padre, su hermano o sus tíos. Sin embargo, al ser Carlos entonces príncipe de Gales, se le conocía tanto a él como a Guillermo con el sobrenombre de Gales. Harry nunca tuvo que utilizar el Mountbatten-Windsor porque tenía tratamiento de alteza real y con el Gales se le identificaba perfectamente.

Ahora que Guillermo es el príncipe de Gales, es a sus hijos a los que les corresponde este sobrenombre, mientras que a los hijos de Harry les corresponde el de su título, Sussex.

En lo que respecta a los hijos del matrimonio, cuando nacieron no eran príncipes ya que su abuelo aún no era el monarca. Por este motivo fueron registrados como Mountbatten-Windsor. Ahora la situación ha cambiado porque con el relevo en el trono Archie y Lili son automáticamente príncipes.