Meghan Markle aprende la lección: su último viaje a Canadá, en clave ‘low cost’
Tras ser acusada de sus gastos excesivos, la esposa del príncipe Harry ha volado a Canadá en una compañía de bajo coste para comenzar su nueva vida lejos de Buckingham.
Los comienzos nunca fueron fáciles. Después de tomar la drástica decisión de renunciar a su condición como miembros ‘senior’ dentro de la Familia Real Británica, Meghan y Harry han tenido que hacer frente a las consecuencias derivadas de sus actos.
La iniciativa pilló por sorpresa a la reina Isabel, que convocó una reunión para aclarar si el futuro de la pareja podría dañar en un futuro al clan Windsor. Hoy mismo se ha celebrado la cita familiar a la que no han faltado los pesos pesados de la Corona ni el hijo menor de Diana de Gales.
A pesar de que la decisión fuera conjunta, Meghan Markle no ha podido asistir a la cita y regresó a Canadá el día después de que saliera a la luz la noticia. La duquesa ha optado por permanecer con el pequeño Archie en la mansión de Canadá donde se asentará la pareja una vez hayan finalizado los trámites en Sandringham.
Los Sussex durante el último evento oficial antes de su retirada como miembros ‘senior’ de la Familia Real / Gtres
Lejos de intentar mantenerse en el centro del foco mediático, la cuñada de Kate Middleton quiso pasar desapercibida en su vuelta a Norteamérica y voló usando la aerolínea londinense de bajo coste ‘WestJet’. Los medios de comunicación estaban seguros de que Meghan volaría en avión privado, pero estaban completamente equivocados y la duquesa cumplió su objetivo para evitarlos.
Desde que comenzaron sus vacaciones navideñas, los Sussex han intentado ‘esconderse’ de los medios a toda costa. La pareja pidió a los residentes cercanos a su domicilio que no revelaran su ubicación «al menos durante un par de semanas» para que ambos pudieran disfrutar de sí mismos.
No obstante, los cuñados de los Cambridge aprovecharon para desplazarse a los pueblos cercanos para realizar algunas compras navideñas. Las dependientas de las tiendas permanecían asombradas ante la excepcional educación del hijo menor de Lady Di, pero también tuvieron que guardar discreción.