Marie-Chantal vs. Letizia: dos ‘reinas’ con un ‘nido vacío’

Por todos es conocido el síndrome del nido vacío. Ese conjunto de pensamientos y/o emociones que experimentan los padres cuando sus hijos se van de casa y vuelan, metafóricamente hablando, para cumplir y seguir con sus nuevos quehaceres personales y profesionales. Lo que no lo es tanto, o al menos hasta ahora, es la forma en que estaría llevando esta situación la Reina Letizia.

Desde que la Princesa Leonor ingresara, el pasado mes de agosto, en la Academia General Militar de Zaragoza, dando así inicio a su formación militar de tres años y, por su parte, la Infanta Sofía comenzara el bachillerato internacional en el UWC Atlantic de Gales, donde se espera que permanezca, en régimen de internado, durante los próximos dos años; los Reyes y, en especial Doña Letizia -tiene una agenta menos apretada que la de Don Felipe-, están solos en el Palacio de la Zarzuela, el recinto palaciego situado a las afueras de Madrid que es en la residencia privada de la familia real española, así como la sede de la Casa de Su Majestad el Rey. Algo que no sucedía desde que el matrimonio anunciara su compromiso, hace ahora casi dos décadas.

Precisamente sobre esto se pronunció, hace escasas semanas, según informó el portal Monarquía Confidencial, el mismísimo Rey. Preguntado expresamente por ello durante el acto solmene de Apertura del Años Judicial 2023/2024 en el Palacio de Justicia, Don Felipe confesó que tanto él como Letizia «están un poco solos». «La Reina y yo estamos un poco solos, un poco aburridos», expresó para ahondar después en detalles acerca de cómo están viviendo sus respectivas etapas sus hijas. «Están bien. Sofía es una alumna aventajada porque su hermana le ha abierto el camino allí. Leonor está muy contenta. Más de un compañero suyo ha abandonado ya el proceso, tras tomar parte en el entrenamiento realizado en el campo de maniobra de San Gregorio. El primer año es duro», fueron sus palabras.

Pero ellos no serían los primeros (ni los últimos) miembros de la realeza en experimentar esta sensación. Cade destacar aquí si no, el papel de Marie- Chantal de Grecia y Dinamarca, la esposa de Pablo de Grecia, pretendiente al trono de Grecia y duque de Esparta hasta 1974, y príncipe de Dinamarca. A sus 55 años, la natural de Londres ha visto como Aristides, el último de su numerosa prole de cinco hijos, ha abandonado el hogar familiar rumbo a un internado en Estados Unidos.

«Un nuevo capítulo comienza para Aristides, para Pablo y para mí. No más despertarse temprano por la mañana y llevarlos a la escuela a tiempo. Es una locura pensar que hemos hecho 24 años de carreras escolares y entregas. Han sido los mejores años de crianza y ahora es el momento de algo diferente. ¡Agridulce pero el cambio siempre es bueno y esperamos con ansias nuestro nuevo capítulo!», escribía la británica en su cuenta de Instagram, donde reúne a más de doscientos mil seguidores, junto a una foto de los tres.